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miércoles,
08 de
febrero de
2006 |
No descartan marchar hacia la sede del Arzobispado
El padre Joaquín Núñez recibió
un fuerte apoyo de su comunidad
Fieles, entidades sociales y políticas rechazaron el desplazamiento del cura de la capilla del Hospital Carrasco
Una decena de comedores comunitarios y centros asistenciales de distintas zonas de la ciudad que brindan copa de leche y son monitoreados por el padre Joaquín Núñez manifestó ayer su oposición y descontento por la resolución del Arzobispado que determinó que el sacerdote no continuara al frente de la parroquia del Hospital Carrasco. La decisión del organismo eclesiástico se tomó por entender que su servicio a la Iglesia no es compatible con el cargo que Núñez ocupa en la Dirección Provincial de Asuntos Indígenas.
Ante la negativa a ser atendidos, y por considerar "insuficientes" las explicaciones recibidas por parte de las autoridades de la Orden Franciscana, los organizaciones sociales decidieron instalar una carpa en Avellaneda y Mendoza, donde hoy, a partir de las 11, se servirá el desayuno a los niños que diariamente se alimentan en los espacios de ayuda social. Las agrupaciones no descartan marchar en las próximas horas hacia la sede del Arzobispado rosarino, en Córdoba y Dorrego.
La ruidosa manifestación se hizo sentir frente a las oficinas del presbítero Luis Scozzina, superior provincial de la Orden Franciscana, de donde depende el padre Núñez. Sobre las 11, la concentración se trasladó a la calle, donde se interrumpió el tránsito en bulevar Avellaneda, entre Mendoza y San Juan.
Un centenar de personas, en su mayoría colaboradores y mamás de niños que concurren a los comedores que están bajo la órbita de Joaquín, protestaron con bombos, redoblantes, pancartas y gritaron consignas en apoyo del desplazado sacerdote.
Uno de los referentes del Instituto para el Desarrollo Comunitario, Raimundo Luján, resumió el malestar que causó la decisión de separar al cura de la capilla San Roque del Hospital Carrasco. "Nos sentimos muy desprotegidos si el padre no está con nosotros recorriendo los centros comunitarios. El que lo conoce sabe que vive atrás del centro San José Obrero, junto a la gente humilde, y sufre a la par de ellos", enfatizó.
Luján trazó su hipótesis sobre el caso: "Vemos una clara intencionalidad política en esta maniobra. Joaquín no sólo cobija a los chicos de los barrios humildes, sino que lleva la voz de aliento a los enfermos de sida y de tuberculosis del Hospital Carrasco", recordó.
Las organizaciones que trabajan con el sacerdote no se niegan a que otro cura pueda seguir su obra. "Lo que rechazamos es que después de 18 años de labor y de sacrificio, hoy se lo quiere jubilar antes de tiempo", resaltaron.
Los manifestantes aseguraron que no fueron atendidos por el padre Scozzina, sino tan sólo por su secretario, quien les reiteró que la Orden Franciscana jubilará a Núñez.
"Evidentemente se lo quieren sacar del medio. ¿A quién molesta el padre Joaquín? A lo mejor la gente de Cáritas tenga algo que decir", conjeturaron en medio de bombos y cánticos.
Los chicos de los centros comunitarios San José Obrero, Luján, 11 de Mayo, Fuerza Tobas, Niños Felices, Copa del Angel, y la capilla Nuestra Señora de la Consolación y el jardín de niños Victoria Walsh, tomarán hoy la copa de leche en la carpa instalada en Avellaneda y Mendoza como forma de manifestar su repudio a la separación del padre Núnez, su líder social y espiritual.
Allí volverán a recibir el apoyo de entidades políticas y de derechos humanos como Madres de Plaza de Mayo e Hijos, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el movimiento Evita.
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