Un fumador "agradecido"

Gracias a la ley anti-tabaco ahora almuerzo en casa, no tomo café y cenamos con amigos. Primero no dejaron entrar a los chicos que pedían, ahora a los fumadores, después a los resfriados, cuando empiecen las clases tendrán la tranquilidad de los cementerios. Respecto del bar El Cairo les pido por favor que no se metan con él, ya que es de los fumadores y no fumadores de siempre, de los que tomábamos el café en la barra que daba a Santa Fe, de los que esperamos impacientes la remodelación para volver, de los que bancamos las razzias, de los que detectábamos mesas vacías de parroquianos "chupados" por la dictadura, de los que tomamos café servido por Luna, Chiche, Juan, Moreira, etcétera, del Negro y su Mesa de Galanes, de los que soplábamos las pajitas que tiraban sobre las mesas los ratones que caminaban sobre el techo, de los que nos entristecimos cuando cerró, de los que lloramos cuando se quemó y de los que nos alegramos cuando reabrió, y no de alguien que entró para hacer tiempo y se tuvo que retirar antes de tiempo.

Carlos Mateo Subils (Funes)

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