Incomunicados. Busti pidió a la Nación que demande a Uruguay ante el Tribunal de Justicia de La Haya

Batalla a las papeleras: no levantaron el corte del puente

Los vecinos de Gualeguaychú postergaron otra vez el fin de una medida que ya lleva tres días. Uruguay tampoco cede

Mientras los vecinos de Gualeguaychú ratificaron la continuidad del corte al puente internacional, el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, pidió ayer formalmente a la Nación que demande al Estado uruguayo ante la Corte Internacional de La Haya "por no haber cumplido" con el Estatuto del Río Uruguay al autorizar la construcción de dos fábricas de celulosa en Fray Bentos.

Más decididos que nunca, y luego de que el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, ratificara la continuidad de las obras en las papeleras, los vecinos que integran la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú resolvieron anoche continuar hasta las 6 de mañana de hoy el corte de la ruta 136, que desemboca en el puente General San Martín.

Los manifestantes llevaban anoche más de tres días en medio de la ruta para impedir el paso de camiones por el paso internacional con materiales para las obras que se levantan en la orilla oriental del río Uruguay.

En una asamblea realizada en la ruta 136, los manifestantes votaron por amplia mayoría la continuidad de la medida de fuerza, que ya no cuenta con el apoyo del gobernador Busti ni del gobierno nacional.

Busti se reunió en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete de ministros, Alberto Fernández, a quien le entregó "las actas de las resoluciones" de los diputados y senadores de la provincia de Entre Ríos que la semana pasada lo autorizaron a recurrir al Ejecutivo nacional para que éste demande a Uruguay.

Fuentes de la Casa Rosada se limitaron a indicar que el encuentro duró "una hora y diez minutos" y confiaron que, incluso, "en un momento pasó el presidente Néstor Kirchner a saludar".

Al respecto, desde el gobierno entrerriano se indicó que transcurrido un tramo de la reunión "luego, se incorporó el presidente Kirchner" quien "reafirmó la voluntad del gobierno nacional, tal cual lo peticionado por la provincia, de acudir al máximo organismo internacional de Justicia", el tribunal de La Haya.

Por su parte, el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, advirtió ayer en la reunión de su consejo de ministros que los bloqueos al tránsito provocaron "un daño real" a Uruguay pero reafirmó que su gobierno "no va a dar ninguna orden para detener la construcción de estas plantas", pese a los múltiples pedidos de funcionarios y pobladores entrerrianos para que cesen las obras de las plantas en Fray Bentos.

Al fustigar los cada vez más extendidos cortes de las vías de ingreso a Uruguay desde Argentina, Tabaré aceptó que "han inflingido un daño real" a su país "a cuenta de un hipotético y un virtual daño que quizás pueda aparecer dentro de algunos años" (ver aparte).

En ese tono, el ex vicepresidente aliancista y titular de la Secretaría Permanente de Representantes del Mercosur, Carlos Chacho Alvarez, abogó ayer desde Brasilia por evitar "todo lo que exacerbe el nacionalismo" entre ambos países.

"El grado de inquietud de todos los uruguayos y argentinos es alto", dijo Alvarez, por lo que recomendó "hacer hincapié en el diálogo político entre gobiernos que son amigos".

Por eso, pidió sacar el tema "del terreno de la disputa y ponerlo en el terreno de la cooperación" para "evitar sobre todo transformar esto en épicas nacionales y todo lo que exacerbe el nacionalismo del cual es difícil volver".

A su vez, el dirigente de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú Juan Veronesi aseguró que al mantener cortada la ruta se logró en las últimas horas que 26 camiones chilenos que se dirigían con materiales para una de las papeleras, desistieran de llegar a Fray Bentos y regresaran a su lugar de origen.

Uno de los asambleístas, Luis Molinuevo, dijo que solamente dejarán pasar los camiones que trasladan oxígeno por "una cuestión humanitaria", pues "es material que va a los hospitales".

Respecto de la reunión de Busti en la Casa Rosada, dijo que desde la asamblea "lo valoramos en la justa medida, pero no deja de estar en nosotros el interrogante de cuál será la actitud o solución a la que puedan arribar" los gobiernos.

La asamblea de vecinos resiste las presiones y no levanta las barreras.