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 martes, 07 de febrero de 2006  
Robo de bebés: Bignone y seis represores, a juicio oral

A diez años del inicio de las investigaciones por el robo sistemático de bebés durante la última dictadura militar, la Justicia federal someterá a juicio oral y público al ex dictador Reynaldo Bignone, al ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides y a otros cinco represores.

El ex almirante Emilio Massera, máxima autoridad de la Armada en la época en que al menos 15 prisioneras dieron a luz en la maternidad clandestina de la Esma, logró sortear la instancia del juicio oral porque fue declarado mentalmente insano a causa de una serie de problemas de salud.

El fiscal federal Federico Delgado requirió ayer al juez Guillermo Montenegro la elevación a juicio oral y público del grueso expediente por el robo sistemático de los niños que dieron la luz prisioneras de la Esma y de otros centros clandestinos de detención.

La Justicia probó que funcionaron maternidades clandestinas en la Esma y en el Hospital Militar de Campo de Mayo y que hubo nacimientos en comisarías y otros centros de detención. En el proceso quedó acreditado, además, que los recién nacidos fueron apropiados por el aparato represivo. Las prisioneras, luego de dar a luz, pasaron a integrar la extensa nómina de desaparecidos.

Bignone, último presidente de facto; Nicolaides, el ex general Santiago Omar Riveros, el ex teniente de la Armada Jorge Tigre Acosta, el vicealmirante Antonio Vañek, el prefecto mayor Héctor Febres y el almirante Rubén Franco serán enjuiciados por un tribunal oral bajo cargos de sustracción y ocultamiento de menor, y presunta sustitución de identidad.

Cuando la asociación Abuelas de Plaza de Mayo radicó, el último día hábil de 1996, la denuncia que dio origen a la investigación que el fiscal Delgado pretende llevar a juicio oral, el planteo era novedoso, porque aludía al robo de bebés como una práctica sistemática de la dictadura y no como un delito aislado del plan general del régimen de facto.

"El plan global de aniquilamiento se encuentra probado", escribió Delgado, y agregó que "la sustracción de menores fue una dimensión de ese plan criminal que ingresó a la agenda del gobierno militar".

La apropiación de niños formó "parte de los compromisos delictuosos" de la dictadura militar y fue ejecutada por "una organización que ocupó de facto las instituciones en las que se objetiva el Estado", sostuvo el fiscal.

Se estima que medio millar de niños fueron arrebatados a sus familias biológicas para ser criados en otros hogares con una identidad falsa. La organización Abuelas ha logrado hasta ahora restituir a 81 chicos que, mediante pruebas de ADN, lograron conocer y recuperar su verdadera filiación.

La causa que ahora Montenegro elevará a juicio fue abierta por el ex juez Adolfo Bagnasco y la primera acusación fue elaborada por el actual camarista federal Eduardo Freiler, que era titular en la Fiscalía en la que trabaja Delgado.

Entre los casos de los que se acusa a Bignone y a sus camaradas figuran los hijos de las prisioneras Patricia Roisinblit, María del Carmen Moyano de Poblete, Liliana Fontana, María Pérez de Donda, Ana Castro, Susana Reinholdt, Miriam Ovando, Liliana Pereira María Tauro, Susana Pegoraro y Alicia Alfonsín de Cabandie.
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