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martes,
07 de
febrero de
2006 |
Polémica en un banco por
cesantía de empleados gay
El Banco de Córdoba resolvió ayer a la tarde reincorporar a un cajero quien, junto con el gerente de una sucursal del interior provincial, denunció haber sido desvinculado de la entidad por mantener una relación homosexual.
La entidad crediticia negó haber incurrido en cualquier trato discriminatorio contra los dos empleados y afirmó que la desvinculación de los trabajadores se debió a razones de "desempeño laboral" y no por situaciones personales o privadas.
Así lo informó el asesor legal del directorio del Banco, Daniel García Aja, quien aclaró que la entidad resolvió pasar al gerente, de 52 años, a una situación de "pasividad anticipada", un régimen de jubilación voluntaria vigente en la provincia al que el propio funcionario se acogió el 2 de setiembre de 2004, según la entidad.
La decisión de pasar a situación pasiva al gerente, con 27 años de antigüedad, fue adoptada en base a "informes técnicos que demuestran que no se cumplieron los objetivos" en la sucursal a su cargo desde junio de 2004, explicó el abogado García Aja.
"Se trata de razones técnicas que ha tenido el directorio para tomar la decisión. El gerente no fue despedido, sigue siendo empleado del banco, aunque sin prestar servicios operativos. Cobrará el 70 por ciento del sueldo hasta que se resuelva la pasividad que él mismo gestionó", dijo el abogado.
Asimismo, precisó que "el banco jamás efectuó manifestaciones que aludan a las circunstancias personales de los empleados", al rechazar la denuncia pública que los empleados formularon a través de su abogado, Miguel Ortiz Pellegrini.
Fue "un error"
Respecto a la situación del cajero, de 28 años, cuyo contrato a plazo fijo había sido rescindido según el banco "por razones de servicio", las autoridades admitieron haber cometido "un error", ya que se trata de un trabajador con fueros gremiales.
"Se ha reconsiderado su situación. El cajero se va a reincorporar en cuanto esté en condiciones de hacerlo, ya que tiene una carpeta médica desde el 30 de enero", indicó el abogado de la entidad crediticia.
El caso, que se difundió ayer, involucra a un gerente de 60 años y un cajero de 28, quienes habrían sido intimados para que regresaran de sus vacaciones de Mar del Plata en forma anticipada para ser despedidos, según denunció Miguel Ortiz Pellegrini, el abogado de los afectados.
El letrado dijo que "cuando el gerente regresó, le dijeron que lo echaban por homosexual y porque estaba de novio con un empleado de la sucursal. Le comunicaron que ya no podía entrar más y que había sido reemplazado. Sobre la situación del muchacho no dijeron nada". (Télam)
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