|
martes,
07 de
febrero de
2006 |
Iluminados
por el fuego
Ese sería el nombre de una película, pero no, esto no fue una película, no había efectos especiales, ni actores de reparto, ni camarines. Esto fue real, lo que vivimos en barrio Belgrano en frente de la aceitera de Río Negro y Fraga. Nunca presencié una cosa así. Fue un infierno, no murió nadie de milagro. Todo comenzó a las 14.30 del viernes 27/01; luego de tres explosiones los vecinos no salíamos del asombro. Lenguas de fuego brotaban de la aceitera, estuvimos cubiertos por un humo espeso irrespirable y salpicados durante horas por una lluvia de aceite negro que manchaba todo. Dos tanques de 200 litros volando por el aire en distintas direcciones, haciendo un recorrido de una cuadra que de milagro no mataron a nadie. Nueve horas sin luz. Yo no tuve inconvenientes graves, pero mis vecinos que viven por Río Negro sufrieron todo tipo de daños, ya sea materiales como físicos (persianas y membranas de techos derretidas y casas arruinadas). Esto fue un caos, gente llorando, chicos y ancianos desesperados. Con "permiso" o "sin permiso", ¿cómo podemos tener semejante bomba de tiempo en nuestro barrio? Sólo esperamos que se haga justicia para los vecinos que sufrieron tantos daños y espero que los que no fuimos perjudicados nos unamos a ellos para apoyarlos, ya que a cualquiera le podría haber pasado. Seamos solidarios. Si esta empresa se quiere volver a instalar que lo haga, ya que los empleados dependen de ese trabajo, pero traten en lo posible que no sea en una zona urbana. ¿Quién asegura que esto no volverá a ocurrir? Que la Municipalidad se haga cargo y que no dé habilitaciones sin previo estudio. Esto fue algo grave y los vecinos queremos vivir en paz.
María Rosa Bevacqua, DNI 14.981.695
enviar nota por e-mail
|
|
|