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domingo,
05 de
febrero de
2006 |
Pensilvania, Campo Dutch
La tierra prometida de las minorías religiosas
La forma de vida de Amish y Mennonitas atrae a los viajeros como un viaje en el tiempo
El este de Pensilvania, especialmente en la vecindad de Lancaster, se ha dado a conocer como Pensilvania Campo Dutch. El nombre en realidad se deriva de una mala pronunciación del término "Pensilvania Deutsche", aplicado a los primeros inmigrantes alemanes que se establecieron en el área. Su herencia se refleja en los nombres de muchos de los pueblos alemanes (Stroudsburg, Soudersburg y Strasburg), y todavía es aparente en la cultura local de los habitantes Mennonitas y Amish.
La concentración más grande de residentes Amish y Mennonitas en Pensilvania están ubicadas en el condado de Lancaster a 60 millas (100 Km) al oeste de Filadelfia. Paraíso (Paradise) y Pájaro en Mano ( Bird in Hand) están en el centro del campo granjero Amish por la ruta 30 y la ruta 340 al este de la ciudad de Lancaster y las aldeas de Intercouse.
La ruta 30 está alineada con moteles, restaurantes, centros comerciales, almacenes de artesanías Amish, bufets Amish, museos Amish y otras atracciones turísticas relacionadas. Desafortunadamente, la ruta sufre una sobre comercialización y mucho tráfico.
Afortunadamente se puede conducir por menos de una milla a cualquiera de los lados de la autopista y encontrarse transportado de regreso en el tiempo a carreteras de campo en donde buggies (carrozas) tiradas de caballos se movilizan entre prístinas granjas desabastecidas de electricidad y conveniencias modernas.
Los residentes locales Mennonitas se visten de una manera simple pero se mezclan entre sus vecinos "Ingleses" ( no-Mennonitas). Ellos conducen autos y utilizan tecnología moderna. Sus vecinos Amish no poseen automóviles y evitan la utilización de maquinaria basada en motores y la mayoría de tecnología moderna. Visten ropa oscura que se parece a las modas más populares de los siglos 16 ó 17 en Europa, y labran sus suelos con maquinaria tirada por caballos o mulas.
Los Amish del condado de Lancaste conducen buggies plomos tirados por magníficos caballos de raza estándar. Tienen una vida simple orientada hacia su familia, que exalta el trabajo duro y la bondad de la religión. A menudo se los llama "la gente llana".
La historia de los Amish y Mennonitas
En 1681, William Penn recibió una concesión de tierra del rey de Inglaterra, y resolvió crear un "experimento santo" de tolerancia religiosa. El invitó a las minorías religiosas perseguidas de Europa a emigrar a su nueva colonia llamada Pensilvania. Muchos suizos, suecos y alemanes refugiados aceptaron su invitación y se establecieron en granjas en el este de Pensilvania. Anabaptistas, o re-bautistas creen que los niños carecen de suficiente habilidad de razonamiento para aceptar concientemente la cristiandad, por ello reservan el bautismo para los adultos que sabiendo aceptan la fe. La mayoría de los inmigrantes Anabaptistas era perseguidores de Menno Simons. Ellos comúnmente son llamados Mennonitas. Una minoría significante seguía las enseñanzas de un disidente suizo llamado Jacob Amman. A ellos se los llamaba Amish.
Amish en patines
Los visitantes del área a menudo se sorprenden al ver a muchachos Amish en sus trajes oscuros y serios sombreros patinar por las calles o de ver pequeñas cabinas de teléfono en los jardines aledaños a granjas Amish.
Esta gente pintoresca no rechaza toda la tecnología moderna. Selectivamente aceptan ciertas conveniencias modernas en sus propios términos. Básicamente, tecnología que le apartan de la unidad familiar, de la armonía de la comunidad o del desarrollo espiritual es rechazada. La autosuficiencia es apreciada y cualquier cosa que crea dependencia en el mundo de afuera es evitada.
Los Amish no usan ropas de lujo y evitan todo tipo de adornos personales, pero crean hermosos textiles decorados como sus coloridos edredones hechos a mano y sus muebles y juguetes sencillos, exquisitamente elaborados a mano. Muchas de sus artesanías se pueden adquirir directamente de los fabricantes en pequeños almacenes por el área.
Una de las mejores maneras de conocer el Condado de Lancaster, de entender el estilo de vida de los Amish y de visitar algunos de sus talleres artesanales caseros es tomando un tour del Centro de Información Mennonita.
En tour personal con Erica, nuestra guía Mennonita, paramos a visitar una pequeña tienda de edredones en una granja Amish en una silenciosa carretera del campo.
El almacén estaba cerrado, así que tuvimos que golpear la puerta de la cocina. Una joven Amish y su pequeño hermano salieron y abrieron la pequeña tienda. Linternas a gas y un ventilador a correa colgaban del tumbado. Las paredes estaban alineadas con cientos de magníficos edredones hechos a mano adornados de hermosos patrones multicolores.
Varias veces al año se realizan "ventas de lodo" en varios caseríos del área. Se llaman ventas de lodo debido a que los campos donde frecuentemente se llevan a cabo las ventas se convierten en mares de barro por las pisadas de los caballos y peatones. Allí se puede ofrecer o comprar un buggie Amish, caballos, implementos de granjas, herramientas de mano, muebles, antigüedades, manualidades, edredones hechos a mano o miles de otros artículos. Estos eventos son grandes reuniones sociales para los Amish locales con casetas de comida vendiendo pastelerías y bocaditos.
La comida de Pensilvania Dutch
Existen varían "granjas de demostración" Amish (en realidad son réplicas de granjas o museos que presentan el estilo de vida de los Amish) a lo largo o cerca de las rutas 30 y 340. Vale la pena visitarlas para adquirir entendimiento de su estilo de vida. La Experiencia Amish en Intercourse ofrece un tour en la casa de granja, una presentación de multimedia, paseos en buggy y un Pensilvania Dutch buffet. Durante su visita a Lancaster, asegúrese de intentar por lo menos un buffet o cena de estilo familiar. Las personas de Pensilvania Dutch son famosas por su maravillosa comida casera que incluye platos como pollo frito, jamón ahumado, cerdo asado, salchichas, sauerkraut (col agria), relleno de papa, mantequilla de manzana y pastel shoofly.
El mercado central, en el centro de Lancaster, está abierto sólo los jueves y sábados por la mañana, pero presenta una maravillosa variedad de estantes con cosas comestibles locales. Pequeños almacenes en la ciudad y por el área presentan una variedad de artículos hechos a mano como edredones, muebles, juguetes, artesanías, cerámicas, manualidades, jamones ahumados, salchichas y productos horneados. Existen incluso dos grandes centros comerciales de descuento en donde encontrará mercadería de diseñadores con descuento a lo largo de la ruta 30.
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Fotos
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Los granjeros religiosos de Pensilvania rechazan la tecnología que los apartan de la unidad familiar, la armonía o el desarrollo espiritual.
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