Cabañas en el bosque

El bosque de pinos que sigue el ingreso a la ciudad es el Parque Andresito, un espacio municipal queconstruido a mediados del siglo pasado.

Las cabañas se levantan en una franja paralela al mar, que entra como una cuña entre los médanos a medida que se aleja del centro de la ciudad vieja.

La media docena más próxima al área comercial permite ver las olas desde sus ventanales, o los parrilleros. El resto se esconden en el bosque, perfumadas de eucaliptus y pinos pródigos en piñas que a la noche enicenden los fogones de las parrillas.

Los precios varían entre los 1000 y 720 pesos uruguayos (unos 140 a 100 pesos argentinos) las cabañas para 4 personas en febrero, que suman unos 200 uruguayos si son para 5; y bajan 100 si son para 3.

En el mismo predio se encuentra un hostel que forma parte de una cadena internacional y sectores de entretenimiento, como un mini golf para chicos y un anfiteatro que ofrece algunos espectáculos.

Bajo un techo de pinos.