Encapuchados abordaron a un comerciante al entrar a su casa y le robaron $ 24 mil

Los ladrones lo dominaron al bajar de su auto en barrio Industrial. Tenían datos precisos del dinero

Un comerciante fue sorprendido por dos encapuchados que lo redujeron ni bien bajó de su auto frente a su casa de la zona noroeste, en barrio Industrial, y en pocos minutos le robaron 24 mil pesos de una pequeña caja de seguridad que guardaba en un ropero. Los asaltantes tenían un buen dato y actuaron con sigilo: aunque abordaron a la víctima de madrugada, ningún vecino se enteró del asalto y ni siquiera ladraron los perros del pasillo donde vive.

La denuncia fue presentada ante la policía ayer al mediodía por Agustín Eduardo Funes, un hombre de 45 que dirige una inmobiliaria de Echesortu. El comerciante reside en una modesta casa de pasillo de la calle La República 7258, una cuadra al norte de Juan José Paso a la misma altura. En la cuadra de veredas de tierra y con cunetas predominan las cajas bajas a ambos lados de una angosta calle pavimentada. La última casa del pasillo, que tiene la fachada pintada de celeste, es la que ocupa el denunciante. Según sus vecinos, vive solo en ese lugar desde hace dos años.

A las 4.30 de la madrugada del sábado, Funes ingresó al pasillo en su auto. Detuvo el vehículo ante un portón alambrado instalado a mitad del pasillo. Lo que no sabía es que, agazapados junto al portón, dos hombres lo estaban esperando. "Cuando bajó para abrir el portón lo abordaron dos sujetos que lo obligaron a ingresar a la vivienda". Los ladrones no le dieron tiempo a gritar ni pedir ayuda. Los asaltantes, que estaban encapuchados, "le taparon la boca" y lo condujeron en silencio a la casita de una planta, según comentó una fuente de la investigación. Ambos estaban armados con revólveres, de acuerdo al relato que hizo Funes ante la policía.

Una vez dentro de la casa, los intrusos le exigieron dinero. Funes respondió que no tenía plata, pero los maleantes estaban bien informados y tenían un dato preciso: "Danos la caja fuerte", insistieron, según contó un investigador. El cofre es una pequeña caja de metal que se abre con llave y que el empresario guardaba dentro de un ropero. Funes fue forzado a entregar a los maleantes la caja con el contenido: 24 mil pesos. Un vocero consultado señaló que sólo pocas personas del entorno de la víctima sabían que había adquirido el cofre de seguridad. Pero el hombre no le había comentado a nadie a cuánto ascendía la suma que guardaba allí.

"Todo fue en diez minutos", amplió un jefe policial, y añadió que al denunciante no lo golpearon. Desde su casa, Funes alcanzó a observar que los ladrones escapaban en una pick up Chevrolet. Un conocido de Funes contó a La Capital que el comerciante quedó "tan impactado" que permaneció toda la noche encerrado en su casa. Recién al mediodía salió de la casa y les contó lo sucedido a sus vecinos. Les dijo, además, que los maleantes lo dejaron encerrado y tiraron las llaves fuera de la casa. Sin embargo, no tuvo inconvenientes para salir porque tenía una copia. Luego fue a denunciar el robo a la comisaría 20ª, que le dio intervención a la Brigada de Investigaciones.

En su declaración ante la policía, Funes precisó que el dinero era producto de una operación inmobiliaria. Respecto a los ladrones, sólo pudo aportar que uno era de cuerpo robusto y otro más bien delgado y de baja estatura. "Fueron con un buen dato. Alguien ha comentado de la existencia de ese dinero o de la caja", conjeturó un vocero.

En la casa donde ocurrió el robo ayer las persianas estaban bajas y su dueño ausente. "Nos dijo que todo fue muy rápido. Escuchamos cuando volvía en el auto pero no advertimos nada extraño. Los perros ni ladraron", comentó un vecino mientras los tres perros del pasillo se toreaban sin descanso con el de un depósito lindero.

Agustín Eduardo Funes fue asaltado en la última casa del pasillo de La República 7258.