Choque cultural. El mundo musulmán endureció sus protestas. Occidente condena la violencia y también los polémicos dibujos

Incendian embajadas europeas en Siria por las caricaturas de Mahoma

Manifestantes destrozaron las sedes de Dinamarca, Suecia y Noruega. La de Chile también resultó afectada

Damasco. - La ola de incidentes por las caricaturas de Mahoma publicadas en medios europeos alcanzó ayer su punto máximo, cuando militantes sirios incendiaron las embajadas de Dinamarca, Suecia, Noruega y Chile en Damasco. Mientras tanto crecieron las protestas más allá del mundo musulmán, cuyos líderes exigieron medidas concretas para prohibir lo que ellos consideran ataques contra sus creencias religiosas.

Las caricaturas de la discordia fueron publicadas por primera vez por un diario danés el 30 de septiembre, y después fueron reproducidas por varios medios europeos. Los musulmanes se sienten agraviados porque uno de los dibujos muestra al profeta Mahoma con un turbante en forma de bomba.

Miles de manifestantes sirios atacaron ayer la embajada de Dinamarca en Damasco y prendieron fuego al recinto. En el edificio afectado se encuentran además las legaciones diplomáticas de Chile y Suecia. En el momento de la agresión el personal diplomático no se encontraba en el lugar, ya que el sábado es feriado. Los efectivos de las fuerzas de seguridad impidieron después a los manifestantes llegar a la embajada de Francia.

El gobierno chileno confirmó que su embajada en Siria fue incendiada por "una turba", aunque sólo se registraron daños materiales. La cancillería dijo en un comunicado que el objetivo de las protestas "eran las representaciones de Dinamarca y Suecia, que se encuentran ubicadas en el mismo edificio que la chilena".

Los asaltantes del edificio destrozaron el material informático de las sedes y las ventanas. Además quemaron la bandera danesa y la cambiaron por otra en la que se puede leer: "Ningún Dios más que Alá, Mahoma y su profeta". La policía siria lanzó gases lacrimógenos y disparó cañones de agua para dispersar a los manifestantes, que igual avanzaron hacia la embajada noruega luego de incendiar la danesa, situada a unos seis kilómetros.

Los participantes en las demostraciones también arrojaron piedras y destruyeron los vidrios de patrulleros policiales. Después se dirigieron a la embajada de Francia, situada a unos nueve kilómetros. Policías y soldados sirios clausuraron todos los accesos a la sede diplomática francesa. Centenares de personas rompieron las barreras policiales, pero fueron dispersados con cañones de agua.

Al menos cinco personas resultaron heridas y decenas más fueron arrestadas. Aunque no se informó de diplomáticos heridos en los ataques, Noruega y Dinamarca pidieron a sus ciudadanos que abandonen Siria.

u La ministra de Relaciones Exteriores sueca, Laila Freivalds, dijo en Estocolmo que le entregará una protesta formal al embajador sirio. "Esto ha llegado demasiado lejos", acusó. "Es horrible y totalmente inaceptable", dijo por su parte el ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca, Per Stig Moeller, quien llamó a su homólogo sirio, Farouk al-Sharaa, "para decirle que era totalmente inaceptable que las autoridades sirias no hubieran sido capaces de proteger la embajada".

u En Europa, entretanto, continuaron las protestas. En Copenhague, alrededor de 300 musulmanes se manifestaron en contra de las caricaturas. La manifestación fue pacífica, salvo un breve enfrentamiento con la policía en una estación de subte. En Londres, unas 700 personas se congregaron frente a la embajada de Dinamarca, cantando consignas contra la "blasfemia" de los dibujos satíricos.

u Por el mismo motivo un grupo de palestinos atacó ayer la representación alemana en la ciudad de Gaza, así como la oficina de la Unión Europea (UE). Testigos y policías informaron que decenas de hombres y jóvenes, entre ellos varios enmascarados, rompieron los vidrios del edificio y destrozaron el mobiliario, que estaba cerrado. Ante la oficina de la UE, los palestinos sustituyeron la bandera del bloque europeo por la palestina. Ya el pasado jueves unas 50 personas enmascaradas y armadas entraron en los jardines de la oficina y realizaron disparos.

En tanto, palestinos armados secuestraron ayer a un matrimonio polaco en una céntrica calle de la ciudad de Gaza. El hombre, de origen palestino, trabaja para un programa de ayuda en la Franja de Gaza. Nadie se atribuyó el secuestro, pero al parecer se relaciona con la controversia por la publicación de las caricaturas.

u En su primer comunicado oficial sobre las caricaturas, el Vaticano, tras deplorar las violentas protestas, dijo que ciertas formas de crítica representaban "una provocación inaceptable". "El derecho a la libertad de pensamiento y de expresión no da derecho a ofender los sentimientos religiosos de los creyentes", dijo el Vaticano en un comunicado.

u Los ministros de información de los países árabes acordaron ayer, en el marco de una reunión de la Liga Arabe en El Cairo, iniciar una campaña mediática para "apartar la mala imagen del islam". Los ministros indicaron que los gobiernos árabes destinarán a este fin 22,5 millones de dólares. Además acordaron dirigirse a Naciones Unidas por las publicaciones de las caricaturas. El objetivo es que el organismo internacional prohíba "ataques ofensivos contra creencias religiosas".

u El presidente de Irán fue mucho más duro y ordenó ayer a su ministro de Comercio que estudie la cancelación de todos los contratos comerciales con países europeos cuyos periódicos publicaron caricaturas de Mahoma. Mahmud Ahmadineyad dijo que las caricaturas mostraron la "desvergüenza y la grosería" de los periódicos occidentales, así como "el máximo resentimiento de los sionistas (judíos) que gobiernan esos países contra el islam y los musulmanes".

u Asimismo, el dirigente de Hamas Mahmoud Zahar aseguró al diario italiano Il Giornale: "Deberíamos haber matado a todos aquellos que ofendieron al profeta. En cambio, aquí estamos, protestando de manera pacífica". Un imán en la mezquita Omari en la ciudad de Gaza declaró ante 9.000 feligreses que los responsables de las caricaturas deben ser decapitados. Hassan Sharaf expresó en su sermón: "Si quieren una guerra de religiones, estamos listos".

La embajada danesa en Damasco se convirtió en un escenario de fuego y destrucción.