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domingo,
05 de
febrero de
2006 |
La tormenta de ayer dejó
su rastro en la ciudad
Aunque los daños no fueron de mayor envergadura, las lluvias que cayeron en las últimas 48 horas dejaron su rastro en Rosario. Ayer las calles amanecieron anegadas tanto en el centro y el macrocentro de la ciudad como en los barrios. Además, el viento provocó la caída de ramas y árboles en diferentes sectores, e incluso un árbol se desplomó justo sobre un vehículo estacionado. Si bien desde el Servicio Meteorológico Nacional indicaron que hoy el tiempo continuará "inestable", cuando salga el sol la temperatura llegará rápidamente los 34 grados.
El titular de Defensa Civil, Marcos Escajadillo, destacó que "la tormenta no provocó daños importantes porque las ráfagas de viento no fueron tan fuertes", pero a la vez señaló que los vientos de la madrugada de ayer provocaron la caída de al menos dos árboles. Uno en la esquina de Buenos Aires y Lamadrid, que no causó destrozos, y otro en Francia al 200, que fue a dar sobre un vehículo estacionado.
Lo cierto es que los 54 milímetros que habían caído hasta la mañana de ayer también provocaron el anegamiento de las calles tanto en el centro como en algunos barrios.
Y si bien la pronosticadora del Servicio Meteorológico Nacional, Marta Fernández, indicó que hoy todavía "estará inestable y con probabilidad de precipitaciones", aclaró que las temperaturas no descenderán mucho y "rondarán los 34 grados". Es más, recién el lunes estará "estable" e incluso el calor dará un respiro "con temperaturas menos agobiantes, que estarán entre los 22 y los 30 grados".
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