Recapturan a un adolescente acusado de matar a un policía

Heraldo V., un chico de 17 años que se fugó el año pasado del Instituto de Rehabilitación del Adolescente de Rosario (Irar) en julio pasado, que estaba bajo tutela judicial acusado de matar a un sargento de la policía provincial, fue recapturado ayer cuando, según informaron fuentes de la Unidad Regional II, había robado con otros tres adolescentes una moto de la casa de un agente de la seccional 9ª. El joven fue reconocido en la comisaría como el que disparó contra el suboficial Orlando Martínez el 4 de febrero de 2005. Sin embargo, el chico dijo llamarse de otra manera, por lo cual debieron tomarles las huellas dactilares para cotejarlas con las de su prontuario.

El hecho por el cual Heraldo volvió a ser detenido sucedió ayer y también tuvo como víctima a un policía. Según voceros de la Unidad Regional II, el chico junto a tres cómplices (dos muchachas y otro pibe) se robaron una moto Honda de 100 centímetros cúbicos de la casa de un agente de la seccional 9ª, ubicada en Olivé al 2400. De acuerdo a esa versión, el policía alcanzó a detectar el hurto por lo que intentó comunicarse con la seccional de su zona, la 20ª. Pero como no pudo, llamó a sus compañeros de la 9ª.

Luego, mientras llegaban los refuerzos, salió a perseguir a los ladrones. La policía finalmente alcanzó a los cacos en el puente de la avenida Sorrento sobre el arroyo Ludueña. Eran dos chicas de 15 años, un pibe de 14 y otro de 17. Justamente el mayor, al ser quedar detenido, fue reconocido por algunos policías como Heraldo V., el supuesto homicida del sargento Martínez.

Ese crimen ocurrió 4 de febrero del año pasado, en Bielsa y Felipe Moré. Martínez acudió junto con su compañero de patrulla hasta ese lugar, donde se había ocurrido un delito. Según la versión que dio la policía en su momento, el efectivo fue herido de muerte cuando intentaba identificar a dos sospechosos que decidieron escapar y cubrir la retirada con disparos de arma de fuego.

Heraldo V. fue capturado ese mismo día. Su cómplice, Pablo Américo Figueroa, se presentó poco después en los Tribunales Provinciales. Ambos tenían procesos judiciales que los ponían, en caso de ser declarados culpables, al borde de penas de prisión muy duras. Pero en julio del año pasado, Heraldo integró el grupo de varios menores que se fugó del Instituto de Recuperación del Adolescente de Rosario (Irar). Estuvo prófugo hasta ayer, cuando otra vez se vio envuelto en un hecho con un policía como víctima.