Detienen a un remisero acusado de abuso sexual a pasajeras

Es un ex militar exonerado de 31 años. Abordó a mujeres a la salida de boliches y las atacó en la zona de la costa central. Cayó con gruesa evidencia en contra

Un remisero de 31 años que trabaja para una empresa de Villa Gobernador Gálvez, ex suboficial exonerado del Ejército Argentino, fue detenido el viernes acusado de perpetrar un ataque sexual idéntico contra seis mujeres, a las que trasladó en su vehículo como pasajeras y robó posteriormente, durante dos fines de semana consecutivos del corriente mes. Las agresiones se consumaron en la zona de la costa central, entre el Parque Sunchales y el área del shopping Alto Rosario, y revelan una secuencia calcada de padecimientos por parte de las víctimas.

Las denuncias de las mujeres, que fueron sometidas a distintas prácticas de abuso sexual durante la madrugada de los domingos 15 y 22, aportaron datos que orientaron hacia un mismo individuo. Ellas aludieron a un mismo comportamiento del sujeto, lo describieron por sus rasgos de modo preciso, dieron cuenta de que portaba un revólver a tambor y señalaron el mismo auto, un Ford Escort bordó, como el vehículo que usaba para cometer las agresiones. Las víctimas tienen entre 25 y 30 años.

En los dos casos, según las denuncias, el detenido recogía a sus víctimas a la salida de boliches, las amenazaba con un arma de fuego, luego las obligaba a practicar actos sexuales y finalmente les robaba sus pertenencias.

Las denuncias fueron radicadas por tres jóvenes en el Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales. Las víctimas dieron cuenta de un primer caso ocurrido a las 5.30 de la madrugada del domingo 15 de enero pasado. Cuando salieron de un boliche de la zona de la Estación Fluvial de Rosario, según el acta policial, un hombre a bordo de un Ford Escort bordó se les acercó y les preguntó si necesitaban un remís y se ofreció a llevarlas. Según las víctimas, el conductor se dirigió por la avenida de las Tres Vías y luego se detuvo en la zona vecina al Museo de Arte Contemporáneo de Rosario. Allí extrajo un arma y las obligó a diferentes actos: no las penetró pero las obligó a practicarle sexo oral y a que lo masturbaran. Tras ello, el remisero les robó a las jóvenes sus celulares y otras pertenencias, las hizo bajar del auto y escapó.

Exactamente una semana después, el 22 de enero, otras tres muchachas se presentaron en la Comisaría de la Mujer y denunciaron algo muy semejante. En este caso señalaron que un remisero se les había acercado en la zona de avenida Costanera y Gallo, cuando se iban de un boliche de La Florida, para proponerles un viaje. Estaba en un Ford Escort bordó.

En esta ocasión, el conductor enfiló a la zona del Parque Scalabrini Ortiz y en una cortada ubicada a una cuadra del shopping Alto Rosario las sometió sexualmente, las asaltó y se quedó con dinero y sus teléfonos portables. Luego les apuntó con un revólver y las obligó a bajar en ese lugar.

Todo confluía hacia un mismo individuo. Las jóvenes coincidían en que se trataba de una hombre de entre 30 y 35 años, morocho, de nariz aguileña, de uno setenta de altura. Señalaban que tenía un anillo de cintillo en la mano izquierda y hacían hincapié en un detalle que no les pasó por alto: la destreza y seguridad en el manejo del revólver, como si conociera de armas. También recordaron que tenía un handy encintado en el habitáculo delantero del auto. Y una de ellas hizo notar que luego de una práctica abusiva el chofer la forzó a limpiarlo con una franela color verde que llevaba en la guantera. Las jóvenes recordaron, incluso, otros pormenores muy singulares. Por ejemplo, que la puerta delantera derecha del auto no tenía manija levanta vidrios, que los faros traseros estaban rotos, las calcomanías de la luneta trasera y un rosario de colores flúo colgando del espejo retrovisor.


Detención y explicación
El caso mereció la mayor atención de Orden Público y Unidades Especiales, dos de las principales agrupaciones de la Jefatura de Rosario. Se encomendó la búsqueda precisa de un auto que fue localizado el viernes a las 14.30 por avenida Francia hacia el sur. Lo guiaba un hombre "idéntico" al fotofit diseñado por las jóvenes y el vidrio trasero con calcomanías. La Brigada de Homicidios lo interceptó en la esquina de Francia y Garay.

Lo manejaba Oscar David Ch, casado, de 31 años. Se hizo una requisa del auto ante un testigo. Debajo del asiento del conductor apareció un revólver calibre 22 corto y negro. Encontraron un handy Kenwood, con la batería encintada, y una franela verde en la guantera. Los policías secuestraron tres celulares. También divisaron que faltaba la manija levantavidrios del lado derecho del conductor y que los faroles traseros estaban dañados.

Cuando le informaron por qué lo detenían, el remisero manifestó ser ex suboficial del Ejército y haberse desempeñado en el Batallón 121 de Rosario. Le preguntaron de quién eran los celulares. Primero respondió que eran de pasajeros que los habían olvidado. Luego, según la policía, corrigió su réplica: arguyó que eran de chicas que, no teniendo dinero para pagar, "tenían sexo oral con él y les dejaban los celulares a modo de pago".

El sospechoso será indagado mañana por los jueces de Instrucción Luis María Caterina y Adolfo Prunotto Laborde. El imputado es, en efecto, cabo primero del Ejército y fue dado de baja a finales de 2000 por hechos delictivos, según indicó un oficial de Jefatura. Según el vocero, el ahora remisero tiene antecedentes penales por robo, encubrimiento y portación de arma de guerra. Está preso e incomunicado en la Jefatura de Unidad Regional II.