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domingo,
29 de
enero de
2006 |
Hamas enfrenta una difícil lucha para sanear el gobierno palestino
Jerusalén.- Acosada por las críticas mundiales a sus posiciones extremistas y ataques suicidas, heredera de una grave escasez de dinero, Hamas Islámica enfrenta una lucha muy ardua siquiera para sanear el gobierno palestino.
Al Fatah, el partido oficialista derrotado por Hamas en las elecciones parlamentarias de la semana pasada, se niega a cooperar con los nuevos gobernantes y casi no oculta que desea su fracaso.
Donantes internacionales, que año tras año cubren el enorme déficit de la Autoridad Palestina, sumida en una iliquidez perpetua, son renuentes a financiar un régimen de Hamas.
Los dirigentes de Al Fatah se muestran más furiosos que abatidos por la derrota, tras obtener apenas 45 bancas contra 74 de Hamas luego de dominar la política palestina durante cuatro décadas.
“No permitiremos... que nadie participe en un gobierno con Hamas”, dijo Sufian Abu Zaydeh, ministro del gabinete saliente. En entrevista con el Canal 2 de la televisión israelí, dijo que Al Fatah espera que Hamas fracase totalmente en su primer intento de gobernar.
“Dicen que conocen otra manera de hacer las cosas, que pueden negociar sin hablar con Israel, sin reconocer a Israel, veamos cómo lo hacen”, dijo, reconociendo a la vez que los votantes castigaron a Al Fatah por la corrupción reinante.
En una entrevista con la cadena CNN, el dirigente de Hamas Mahmud Zahar dijo que esperaba ayuda del mundo árabe si los países occidentales dejan de enviar fondos y que hasta ahora, los agentes de Al Fatah se quedaban con la mayor parte de la ayuda extranjera.
La crisis más inmediata, antes de la formación de un gobierno de Hamas, es el día de paga. Los cofres de la Autoridad Palestina están vacíos e Israel estudia si retendrá decenas de millones de dólares en impuestos y tarifas aduaneras que cobra en nombre de la Autoridad Palestina en puertos y cruces bajo los acuerdos de paz interinos.
En la reunión semanal de gabinete, el primer ministro en funciones Ehud Olmert dijo que estaba organizando una suerte de boicot político internacional de Hamas. Dijo que habló con altos funcionarios de Egipto, Jordania, países europeos y las Naciones Unidas y que todos coincidieron con la posición israelí de rechazar contactos con una Autoridad Palestina integrada siquiera en parte
por “una organización armada que reclama la destrucción del estado de Israel”. (DPA)
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