Caos en la reanudación del juicio contra Saddam

Bagdad/El Cairo.- La reanudación hoy en Bagdad del proceso contra el ex presidente iraquí Saddam Hussein y siete de sus colaboradores estuvo marcada por el caos debido al comportamiento más estricto del nuevo juez que preside el tribunal.

Poco después de que diera comienzo la octava sesión, el juez Rauf Rashid Abdul Rahman, que comenzó hoy su labor como presidente del tribunal tras la dimisión de Rizgar Amin a comienzos de enero, trató de imponer una mayor disciplina en la sala para evitar que los acusados hablaran cuando no les correspondía.

Esto provocó que el hermanastro de Saddam, Barsam al Tikrit, abandonara la sala cuando Abdul Rahman rechazó sus protestas. “No permitiré que nadie pase por alto las normas del tribunal”, dijo el juez a Tikriti, quien respondió diciendo que “esos eran métodos militares”.

Saddam protestó alegando que Tikriti padece cáncer y estaba expresando quejas legítimas respecto a su tratamiento. Tras una batalla verbal entre el ex presidente iraquí y el juez, Saddam solicitó abandonar también la sala: “Permítame que abandone la sala porque no soporto continuar aquí”, dijo.

De este modo, el banquillo de los acusados se redujo a la mitad, tras la salida de Saddam y los acusados Taha Yassin Ramadan y Awad al Bandar. Junto a ellos abandonó la sala todo el equipo de defensa, pero Abdul Rahman ordenó que se nombrara a nuevos representantes.

El juicio continuó con el interrogatorio de una testigo, quien realizó sus declaraciones detrás de una cortina. La testigo dijo que tras el atentado fallido contra Saddam en Deyeel fue torturada durante más de tres años por los agentes del servicio secreto y los guardias de dos prisiones. Además, afirmó haber visto cómo torturaban

también a otras 25 mujeres.

Saddam y sus siete colaboradores están acusados de haber causado la muerte a 148 hombres en la ciudad chiita de Deyeel en 1982.

La octava sesión del proceso contra Saddam celebrada hoy estaba en un principio prevista para el pasado martes, pero se retrasó debido a la polémica desatada en torno al nuevo juez que preside el tribunal. Las causas oficiales del retraso fueron que los testigos no podían presentarse. Las sesiones anteriores habían sido especialmente acaparadas por Saddam y se acusaba al anterior juez, Amin, de no haber sido lo suficiente estricto. (DPA)

El ex presidente iraki tuvo un duro cruce con el nuevo juez del Alto Tribunal.