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domingo,
29 de
enero de
2006 |
Constelaciones familiares: mejorar el ayer para sanar el hoy
Clarisa Ercolano / La Capital
Las constelaciones familiares son un interesante abordaje terapéutico destinado a revelar los movimientos afectivos que condujeron a la enfermedad, al dolor, la muerte o la tragedia a los integrantes de un sistema familiar. Leticia Cohen es la encargada de realizar estas terapias y coordinar los grupos. Graduada como psicóloga en la Universidad de Buenos Aires, es psicodramatista, especialista en tratar el estrés postraumático y en llevar adelante este tipo de tratamientos.
Para realizar talleres de constelaciones familiares se requiere de un grupo de más o menos 15 personas. El consultante plantea brevemente al coordinador su conflicto haciendo hincapié en los detalles que considere importantes destacar. El coordinador, si lo cree necesario, realiza preguntas sobre sucesos familiares importantes como si hubo personas excluidas, muertes tempranas, muertes de padres dejando niños pequeños, suicidios, asesinatos, migraciones, separaciones, adopciones o cualquier tipo de situación que pudo ser traumática.
A continuación, si el coordinador siente que es adecuado constelar, le pedirá al consultante que elija entre los presentes, representantes para las personas de su familia que considera necesarias para comenzar la constelación (los elegirá sin tener en cuenta parecidos físicos, sino según su impulso). Luego, centrándose, los tomará por sus hombros y los ubicará en el espacio según su imagen interna de cómo se interrelacionan.
A partir de ese momento, el que consulta observará lo que va ocurriendo en la constelación, mientras los representantes, una vez ubicados, percibirán algo de las personas a quienes representan que pueden ser sensaciones corporales, sentimientos, ideas o palabras, un impulso o una tendencia corporal. El coordinador, centrado en sí mismo sin preconceptos ni ideas, se dejará llevar por su percepción y realizará movimientos en los representantes o les dirá que sigan su impulso; del mismo modo les hará decir, si fuera necesario, frases sanadoras (de esta manera se van produciendo los ordenamientos que llevan a la solución).
"Debemos tener en cuenta que solución en las cuestiones del alma y del destino, no siempre son el final feliz de los cuentos de hadas, la sanación consiste en poner orden para que el amor pueda fluir libremente y el tiempo hace el resto", señala Cohen. Después de realizar una constelación es necesario dejar al consultante tranquilo, sin hacerle comentarios ni preguntas para que la imagen de la constelación opere en su interior, y de este modo recupere la fuerza que había perdido a través del conflicto.
La experta señala que son infinitas las situaciones en las que se puede constelar y que no se refieren sólo a las originadas en el núcleo familiar, "podemos ver que hay casos en lo laboral, relaciones de pares o de jefes y empleados, o de departamentos de una organización que no funcionan como debieran y en esos casos también es factible realizar una constelación". Para definir en pocas palabras esta terapia la psicóloga dice que es el "modo de encontrar las claves que llevaron a un conflicto para hallar la solución del mismo".
El próximo taller de constelaciones familiares se realizará el 25 de marzo organizado por Nora Faure. Para informes llamar al 4494229, e-mail: [email protected]; consultas al e-mail: [email protected]
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