Diseño: principios del feng shui

Para el feng shui, el lugar donde vivimos y la forma en que se distribuyen y decoran las habitaciones influyen en nuestra vida. La base de este sistema, también denominado geomancia china y creado hace más de 3000 años, consiste en aprovechar las fuerzas de la naturaleza favoreciendo la circulación de la energía benéfica o "aliento de vida" que fluye por cada rincón de la casa para contrarrestar la energía dañina. Los que lo practican proponen una serie de principios sobre la orientación, entorno, diseño, y la posición de muebles y objetos.

Los colores, plantas, espejos, sonidos, adornos y luces son, entre otras, las claves para mantener la salud y la armonía. Para cada influencia que puede ser dañina, el Feng Shui propone una solución sencilla:

n Los pasillos que conducen a una puerta o a una ventana, o las escaleras situadas en un hall canalizan la energía y hacen que se escape. Hay que tratar de contrarrestar ese efecto.

n En los lugares de cada habitación donde tiende a posarse la mirada se aconseja colocar un objeto agradable.

n Las plantas y flores limpian el ambiente y suavizan los ángulos cortantes. Conviene elegir las de la región, evitar los cactus y las especies con espinas, y situarlos a menor altura que las personas.

n La presencia de agua, en lo posible en movimiento como fuentes, y los peces en número impar favorecen la prosperidad.

n La cama no debe estar con los pies hacia una puerta.

n Si al entrar a una casa se encuentra directamente una pared, se debe colgar un cuadro o un espejo.

n Los móviles retienen la energía por lo que se aconseja situarlos en las esquinas.