La construcción en Cañada tiene importantes signos de reactivación

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.— La construcción muestra signos de reactivación en esta ciudad cabecera del departamento Iriondo. El año pasado hubo algo más de 24.000 solicitudes de obras o ampliaciones en la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad, una cifra que casi duplica a la de 2002 que fue de 13.000, según confió a este diario el titular de esa cartera, Enrique Balbuena.

  El funcionario opinó que los datos del registro demuestran que la construcción es una consecuencia de la mejora que ha tenido la economía local, un poco más tardía que otras localidades de la zona. No obstante, hizo referencia a la falta de empresas especializadas en la materia. “Tampoco se consiguen albañiles”, consignó.

  “Evidentemente la alta rentabilidad del sector agropecuario se tradujo en ladrillos y en un incremento en el precio de los inmuebles terminados. De allí que a muchos les interese edificar su propia vivienda”, acotó, tras hacer referencia a las cerca de 200 casas que se construyen a través de los planes provincial y federal.

   A la construcción volcada en la ciudad hay que sumarle la compra de propiedades en Rosario que muchos cañadenses han realizado en los últimos años. “También son metros cuadrados que cañadenses adquieren en otra parte por diversos motivos, el principal para que los hijos de algunas familias estudien diversas carreras”, añadió.

  Cuatro años atrás este diario hizo un informe en el que daba cuenta de que casi el 20 por ciento de los inmuebles de Cañada estaban en venta. “Hoy esa realidad ha cambiado a tal punto de que hay pocas casas en alquiler y los precios de la renta se han elevado”, señaló Balbuena.

  Las inmobiliarias informaron que un alto porcentaje de las compras provino de propietarios de explotaciones agropecuarias que prefieren este tipo de inversiones a volcar el dinero en los bancos. “Los precios están estabilizados, pero en dólares estamos casi a los mismos valores que en la convertibilidad”, opinaron.

  Es decir, un inmueble que costaba 40.000 dólares a fines de los 90 hoy vale más de 100.000 pesos. “El aumento fue más paulatino que en Rosario donde los valores son mucho más elevados que en Cañada. No siempre fue así”, acotaron.

  Idéntica situación se registra con los terrenos en el radio urbano cañadense. Los operadores inmobiliarios dijeron que el municipio debe encarar nuevos loteos para cubrir la demanda. Un caso puntual es lo que sucede en el barrio Las Piletas donde muchos cañadenses pretenden construir sus casas de fin de semana.

  “El crecimiento de la venta de materiales para la construcción es paulatino y creciente de aproximadamente un 20 por ciento anual”, informaron empresas proveedoras a este diario. Coincidieron en comentar asimismo que el aumento de la demanda no se detuvo desde 2002. “Creemos que este año va a continuar esa tendencia”, dijeron.

  Claudio Celotti, titular de la firma homónima, opinó que ese índice se desprende de las ventas de los últimos tres años, lo que demuestra una clara reactivación de la economía local generando un efecto rebote en otros sectores.

Durante el año pasado se presentaron 24 mil solicitudes de edificación.