La actriz estrenó el personaje de heroína clásica en "Se dice amor"

Eugenia Tobal: "Me puedo despegar de otros personajes por más fuertes que fueran"

Dijo que no tiene miedo que la encasillen, porque siempre busca nuevos desafíos laborales

Rodolfo Bella / Escenario

La actriz Eugenia Tobal se construyó un espacio propio dentro del competitivo mundo de la televisión, pero ella prefiere no mostrarlo así. Aún en este momento en el que tiene el primer protagónico de su carrera, prefiere el tono mesurado para referirse a ese trabajo en "Se dice amor", la telenovela en la cual comparte el elenco con reconocidas figuras del género como Juan Darthés, Millie Stegman, Antonio Grimau y Lidia Lamaison. Sin embargo, según contó a La Capital, la experimentación es parte de su naturaleza y aseguró que diversificar su trabajo le permite crecer por eso valora su paso por exitosos unitarios como "Mujeres asesinas" y en tiras como "099-Central" y "Botines" en los cuales pudo cubrir un amplio arco de personajes que van del lesbianismo, la violencia o, como sucede ahora una telenovela clásica.

-¿Es un desafío encarar el primer protagónico de tu carrera?

-En realidad lo tomo con mucha tranquilidad como tomé siempre los trabajos. Siempre traté a mis personajes como si fueran protagónicos con la diferencia que ahora uno graba más horas y está en más escenas y con la responsabilidad de llevar esta historia adelante. Lo bueno que tiene esta tira es que hay muchos protagonistas y muchas historias y el peso no recae solamente en la pareja de Juan (Darthés) y mía. Aparte con actores como los que hay hace que la responsabilidad esté mucho más repartida, pero personalmente es algo que estaba esperando porque es un pasito más en todo lo que venía haciendo.

-¿Pensás que trabajar para el público de la noche implica el tratamiento de temas un poco más comprometidos que a la tarde?

-Es muy distinto cómo se trabaja a la noche o al mediodía. De todas maneras cambió mucho ese tema. Al mediodía también podés ver quizás cosas con una exposición tan elevada y escenas de alto voltaje, pero creo que de todas maneras la noche te permite hacer otras cosas. Primero por el horario de protección al menor, y también porque la noche lo avala y lo acompaña.

-Personajes como los que hiciste en "099 Central" o "Botines", con escenas arriesgadas, ¿te dejan pegada a cierto tipo de roles?

-No, para nada. Al contrario. Lo que me pasó en esta profesión por suerte es haber podido siempre desprenderme de los personajes que hice por más fuertes que fueran. Cuando fue "099-Central" estuvo muy bien y fue divino mientras duró; después apareció "Padre Coraje" y fue otro personaje que está en el recuerdo, pero nunca quedé identificada con ningún personaje. Está en el recuerdo el trabajo que hice y por suerte eso habla bien de lo que hago y también de alguna manera indica que esos trabajos los hice con mucha intensidad.

-¿"Padre Coraje" fue una especie de bisagra en tu carrera para hacerte una actriz popular?

-"Padre Coraje" fue adorable. Ahí pude desarrollar un personaje que me gustó muchísimo hacer y con el cual la gente empezó a reconocerme un poco más. Pero creo que eso fue el puntapié para otras cosas que vinieron después. Poder saltar de un personaje como el de "Padre Coraje" a lo que hice en "Mujeres asesinas" fue un salto personal muy grande. Creo que los pasos que estoy dando están bien dados, y cada trabajo que hago es un estimulo, una alegría y un esfuerzo de querer hacer las cosas bien.

-¿Los unitarios son un espacio más adecuado para desarrollar un personaje sin las presiones y el apuro que impone una tira?

-Definitivamente, el unitario permite elaborar el personaje con un poquito más de serenidad, en cambio la tira no te deja por el ritmo que impone. Pero para crecer me parece que, aunque los códigos son distintos, uno puede hacerlo siempre de la mejor manera. Creo que "Mujeres asesinas" me permitió demostrarme que puedo hacer cosas diferentes. La tira tiene un ritmo del día a día, pero no es decir la letra y nada más. No me parece que hay que subestimar el trabajo de tira porque en realidad también te da posibilidades para crecer.

-¿Te preocupa que a partir de ahora tu imagen quede pegada a la de actriz de telenovela?

-No me preocupa porque se que no me va a pasar. De todas maneras, si se diera, la elección no está mal. Uno elige lo que le conviene o lo que le gusta. Lo que pasa es que yo soy muy inquieta y estoy todo el tiempo en búsqueda de cosas nuevas. Entonces quedarme como actriz de telenovela me parece que no lo voy a poder soportar, no porque no esté bueno sino porque no me lo voy a aguantar, pero todo lo que sea para crecer en la carrera suma.

-¿Te preocupa el rating, teniendo en cuenta que la telenovela tenía que hacerse cargo del impacto que tuvo "Amor en custodia"?

-No, en realidad es inevitable que uno pregunte o que quiera saber cómo funcionó, pero no estamos trabajando en función de un número: estamos trabajando en función de una historia y eso es lo primero que te mantiene con ganas para seguir adelante. Lo que pasa es que es inevitable abstraerse de la competencia de los números y pensar que porque bajó un punto está todo echado a perder... Pero me parece que no es así. Trato de no involucrarme porque de todas formas es algo que no depende de mí.

-¿Qué proyectos te interesarían para el futuro, teniendo en cuenta tus ganas de diversificar tu carrera?

-Tengo algunos proyectos para cine y también me interesa el teatro, la posibilidad de hacer algo tranquilo, como una comedia. Tal vez para mitad de año haga algo relajado como para despuntar el vicio y conectarme con otras experiencias distintas al vértigo de grabar todos los días doce horas.

"Creo que no hay que subestimar el trabajo de tira porque permite crecer", dijo la actriz.