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Cuino Scornik: "Como se trata de un álbum de autor la única vedete son las canciones"

Se editó un compacto en el que cantan todos sus amigos, desde Charly a Andrés Calamaro

Marcelo "Cuino" Scornik, letrista y habitual colaborador de Andrés Calamaro desde hace más de 20 años, editó "Basta Cuino", un disco en el que cantan el propio Calamaro, Charly García, Gustavo Cordera, Vicentico, Adrián Dargelos, Juanse, Palo Pandolfo y Adrián Otero, entre otros.

En el entorno de Andrés Calamaro, Scornik es un personaje entrañable, compañero de juergas y de búsqueda lírica junto al fotógrafo Jorge Larrosa, a los Hermanos Arizona, a la Clota Ponieman y a Gruingi Herrera. El Cuino conoció a Calamaro en los años 80, cuando el joven tecladista se sumaba a Los Abuelos de La Nada y colaboró en la letra de "Mil Horas", un hit imborrable de esa banda. También ayudó en la letra de "No me pidas que no sea un inconsciente", una balada que ante el rechazo del público de los Abuelos, el "Salmón" decidió incluir en su primer disco solista "Hotel Calamaro". Pero la etapa más fecunda de colaboración fueron los días de "Deep Camboya", el estudio-apart hotel de Recoleta en el que Calamaro se escondió para parir "Honestidad Brutal" y luego entrar en la fiebre compositiva de tener lista una canción por día para sacar a la superficie los cinco discos de "El Salmón". "Estadio Azteca", "Output-Input", "Rumbo errado" y "Tu pavada" son algunas de las canciones que Calamaro y Scornik alumbraron en aquellas noches de excesos compositivos y de otro tipo.

Además Scornik escribió canciones para los Ratones Paranoicos y el "Caribe Sur" a Man Ray, uno de cuyos líderes, Tito Losavio, es hoy el director musical del proyecto solista del Cuino.

En el disco solista de Scornik, las 17 canciones escritas por Cuino son cantadas por sus amigos músicos. El disco recorre el rocanrol, la rumba, la balada, el blues de la mano de gemas como "Eva" cantada por Vicentico y Andrés Calamaro, "Nena" cantada por Andrés, "Godoy Cruz" con Adrián Otero, "La canción que nunca te canté" por Miguel Zavaleta, la testimonial "Puente Pueyrredón" por Gustavo Cordera, "Primavera y hielo" por Adrián Dargelos. También, "Bombay" en la voz de Palo Pandolfo, "Cacho de Orgullo", a cargo de Joaquín Levinton y "Magia y perversa" con Javier Calamaro.

"Quise hacer funcionar el espinel al reves, me dije que después de tantos años de temas míos en discos de otros, ahora vamos a hacer un disco mío con todos los otros cantando", señaló el Cuino.

Sobre ese punto, Scornik señaló: "Cuando vimos el disco terminado dijimos «parece un catálogo». Pero no hubo una sola canción que fuera hecha para alguien, es al revés, elegimos a los intérpretes para cada canción. Como es un disco de autor, la única vedete del álbum son las canciones, las privilegiamos todo el tiempo. Igual te queda la sensación de que cada canción es cantada por la única persona que la podría haber cantado".

Sobre la reunión en el CD de dos egos en pugna, el de Andrés Calamaro y Charly García, Cuino contó que "no se vieron, tratamos de que no se vieran, teníamos dos pasillos, uno que decía Calamaro y otro, García".

El Cuino, un personaje entrañable en la fauna rockera de Buenos Aires.