Hallan 60 kilos de cobre extraído de cables del alumbrado público

El metal, reducido del tendido eléctrico robado, fue localizado en dos chatarrerías

Siguiendo la pista de exportadores de cobre que en lugar de buscar este metal en el suelo lo hacen en las alturas, la brigada de Investigaciones allanó ayer cinco chatarrerías en Rosario y Granadero Baigorria. En dos de estos negocios los pesquisas encontraron más de 60 kilos de cobre, fruto de la reducción de cables del tendido eléctrico. Una de las chatarrerías, en Granadero Baigorria, fue clausurado al no disponer de la habilitación correspondiente. Según datos de la Defensoría del Pueblo de la Nación, más de dos millones y medio de argentinos fueron perjudicados por el robo de cables del tendido de electricidad y de teléfono.

Todo comenzó con una denuncia presentada por la empresa Coemyc SA, una de las tres concesionarias que explotan el alumbrado público en Rosario. Coemyc es sólo una de las damnificadas por el robo de cables. A esta firma se les debe sumar las empresas de telefonía y de televisión por cable que se ven afectadas reiteradamente por la sustracción de su cableado. A partir de esa denuncia los pesquisas de Investigaciones comenzaron a caminar por las chatarrerías del Gran Rosario buscando el metal sustraído. Así pusieron su mirada en cinco negocios de Rosario y Granadero Baigorría. Y en dos encontraron cobre robado.

En Cavia al 1200, los efectivos secuestraron 30 metros de vainas de PBC de cable color negro y más de dos kilos de cobre fruto del achique del cableado. Allí detuvieron al propietario, un hombre de 59 años, quien quedó imputado por encubrimiento de robo e infracción a los artículos 57 y 61 de la ley 10703 del Código de Faltas. En el mismo contexto quedó detenido el dueño de la chatarrería de San Martín al 2500 de Granadero Baigorria. En el negocio, propiedad de hombre de 35 años, los investigadores descubrieron 60 kilos de cobre y gran cantidad de vainas de cables de tendido eléctrico.

"Estos muchachos no pueden explicar cómo ni a quién le compraron el cobre", confió una fuente de la investigación. Luego destacó que "por el kilo de cobre pagaban hasta 10 pesos y luego, en el circuito de fundición en provincia de Buenos Aires, lo venden en 16 o 17 pesos", comentó.

En las últimas semanas las empresas de telefonía, por sobre todas las prestadoras de servicios públicos, han recibido cientos de quejas de usuarios que repentinamente se quedan sin servicio. Cuando las cuadrillas llegan para reparar el desperfecto el problema es prácticamente el mismo: se robaron parte del tendido. "Los delincuentes que trabajan en este rubro buscan cableado de alta tensión o los cables madre de electricidad, porque les rinde más. Sacan la vaina y es todo cobre", comentó el investigador. "Para que les rinda el cable de teléfono tienen que robar kilómetros", explicó.

"Después ese cobre es transportado hasta la provincia de Buenos Aires donde hay seis o siete fundiciones importantes", confió la fuente. "Lo cargan en una camioneta, en la que pueden llevar hasta 1.000 kilos, y nadie sospecha nada", contó el hombre de azul. "Aunque por sobre todo hay que tener algo muy claro: si nadie compra lo robado, los choros se terminan al toque", concluyó.

El cable apareció tras cinco allanamientos en locales de Rosario y Granadero Baigorria.