Inusual mortandad de ejemplares en México

La aparición de ocho ballenas muertas en un período de dos semanas en costas del mar de Cortés, en el noreste de México, ha provocado alarma e inquietud entre ambientalistas y las autoridades que investigan los casos. "Hay motivo de preocupación por el registro cadáveres de grandes ballenas", dijo ayer Luis Fueyo, director de Inspección de los Recursos Marinos y Ecosistemas Costeros de la Procuraduría Ambiental (Profepa). "No habíamos tenido este dato con anterioridad en un período así", añadió. Hasta el miércoles pasado se había informado del hallazgo de nueve ballenas de distintas especies en costas del mar de Cortés, siete de ellas en el estado de Sinaloa y otra en Sonora, en el noreste del país. Sin embargo Fueyo explicó que de tres supuestos restos de los cetáceos avistados desde el aire, uno resultó ser de un delfín. De las ballenas muertas, tres son jorobadas, una gris, una rorcual y una minke. De las otras dos aún no se sabe la especie, agregó el funcionario.