Datos útiles

En lo referente a bombas ya existentes, es indispensable aforarlas para determinar caudal y presión como punto de partida para planear y realizar croquis de las áreas a regar. Si es necesario contratar una perforación y la provisión de la bomba, buscar alta calidad en materiales y servicio: lo que está abajo tampoco se ve, e incide radicalmente.

Una bomba demasiado pequeña obliga a sectorizar el equipo más de lo conveniente y ampliar los diámetros de tubería para reducir las pérdidas de carga, mientras que una bomba excesivamente grande consume mayor energía eléctrica y tiene poder desaprovechado con un mayor costo de compra.

La falta del filtro de grava hace que las arenas acorten considerablemente la vida útil de la bomba sumergible y tapa los filtros de los emisores siendo otro factor causante de egresos no justificados y poca duración del equipo. La profundidad de la perforación, el modelo y la potencia de la bomba sumergible son datos de escasa utilidad siendo importantes para la ingeniería del sistema el caudal y la presión.

El mejor presupuesto, no es el más barato sino el más económico, que ofrece un justo equilibrio entre calidad y precio. Lo ideal es contratar empresas dedicadas específicamente a riego, con años de experiencia. No olvidar que el proyectista del sistema de riego debe trabajar en estrecha y directa relación con el proyectista del jardín y esto generalmente no se cumple.

La condición que no debe faltar es un buen servicio de post venta, caracterizado por la agilidad y rápida respuesta a las necesidades de reacomodamiento que inevitablemente aparecen posteriormente a la puesta en marcha.

¿Cuanto regar? No hay recetas fijas dado que cada espacio tiene su particularidad en cuanto a exposición solar, temperatura, humedad y otras variables del ambiente. El riego debe manejarse en relación a los movimientos del clima y a las necesidades de las plantas y el césped.

¿Cómo controlo el equipo de riego? Si el equipo está recién instalado, controlar semanalmente su correcto funcionamiento, observándolo trabajar sector por sector. Si ya tiene su tiempo trabajando, al menos contrólelo una vez por mes.

Verificar que la la aspersión debe cubrir todo el área de césped sin dejar claros. Los chorros no deben impactar a las plantas bajo ningún concepto. Se puede regular el ángulo o bien mover de lugar el aspersor, agregar o quitar elementos.

Hacer reajustes de ubicación de aspersores cuando se incorporan plantas luego de instalado el equipo. Proteger los aspersores de las máquinas de corte y/o bordeadoras que frecuentemente destruyen los cabezales. Esto se soluciona cubriendo con caño plástico cada aspersor expuesto.

Recuerde que problemas eléctricos (cortes, tormentas) pueden afectar el desempeño del equipo. Controle posteriormente.

Si tiene mangueras de goteo para árboles y arbustos controlar el buen estado de las mismas (suelen pincharse o ser cortadas por bordeadoras, palas y otras herramientas utilizadas en el mantenimiento de jardines).