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sábado,
21 de
enero de
2006 |
Artesanos / Muebles
Rústico encanto
Juan y Guillermo Di Bitetti son creadores de un estilo diferente en materia de mobiliario y piezas para el hogar
Paulina Schmidt
Con la magia de los duendes y los gnomos, una creencia típica del sur argentino, los muebles de estilo rústico reflejan cierto encanto. Los personajes de algún cuento podrían haber desarrollado su mejor escena reposando en alguna silla o tomando el té sobre una mesa. Pero esta vez, la realidad deja a un lado la leyenda, y da cuenta de una técnica, y un trabajo artesanal puro y legítimo. Juan y Guillermo Di Bitetti son los hacedores de estos muebles. Por un lado, se desempeñan como carpinteros en la estructura funcional de cualquier mobiliario, y por el otro se ocupan de desarrollar creatividad y estética en cada terminación artesanal.
"El trabajo de carpintería para construir una mesa o una silla es el mismo, la diferencia radica en la técnica de patinado y barnizado. Cuando se trabaja un estilo, se puede construir desde una avioncito hasta una pieza un poco más compleja como un reloj de péndulo", resaltaron a Estilo Juan y Guillermo Di Bitetti.
En su taller conocido bajo el nombre de "El Montañés", los hermanos de 27 y 31 años conforman una buena dupla a la hora de poner manos sobre la madera. Aunque aprendieron el oficio guiados por su padre, supieron crear un estilo rústico y diferente.
Sus primeras pruebas fueron hace catorce años en la ciudad de Bariloche, donde residieron la mayor parte de su adolescencia. Desde entonces trabajan juntos en una actividad en la que supieron volcar conocimientos y aptitudes para alcanzar una performance que hoy los diferencia en la ciudad.
"Las terminaciones de los muebles tienen relación con el lugar donde vivimos y algunas características típicas del sur. Pero cuando regresamos a Rosario debimos fusionar este estilo y hacerlo un poco menos rústico y acorde a la vida de ciudad", remarcó Juan.
En su mayoría maderas blandas como el pino sirven de base para trabajar el mueble, logrando un efecto rústico y gastado, donde no existen las formas redondas.
El color de la madera es roble claro y lleva una técnica de patinado a la cera y laqueado. La variante de los claros oscuros dentro de la misma pieza, permite jugar con los herrajes, las líneas y resaltar algunas partes, además del tallado y el trabajo con lija. Casi todos los muebles incluyen algún dibujo relacionado con los duendes.
Con una veta más artística, Guillermo cursó diseño gráfico, y se ocupa de pintar pieza por pieza. Los jóvenes artesanos aplicaron sus conocimientos también en el montaje y la ambientación de bares y restaurantes, ocupación que interesa especialmente a Juan como diseñador equipacional. "Dentro del estilo hacemos cualquier mobiliario", señalan.
Hogareños y de exposición
Una caja que simula ser un libro, gnomos tallados en una sola pieza, mesas, sillas, armarios, relojes, los hermanos Di Bitetti aseguran que casi todas sus piezas fueron evolucionando en técnica, forma y creatividad.
Un jugoso álbum refleja diferentes etapas de su actividad, determinadas por experiencias acontecidas en el sur y una fuerte influencia de su padre. "Hacemos un estilo rústico de montaña, siempre buscando los claros oscuros y los relieves. Los muebles de campo, en cambio, tienen una tonalidad más pareja y otras terminaciones. Pero todos los que trabajamos en forma artesanal y con algún material sea madera o hierro, tenemos algo en común: crear y construir siempre algo nuevo".
Ahora la línea de muebles para chicos acapara la atención de todos los que caminan o circularon alguna vez por Entre Ríos y Pellegrini, allí se encuentra el local comercial que coronó quince años de trabajo puertas adentro.
Los artesanos aseguran que la participación en ferias nacionales como Maestros Artesanos en Rosario, Recoleta en Buenos Aires, Colón en Entre Ríos y Feriar en la provincia de Córdoba, también les abrió nuevos caminos. "Al estar todo el día en el taller no teníamos contacto con la gente y las ferias nos permitieron conocer qué efecto producen nuestras piezas, cuáles gustan y cuáles no. Esto nos carga las pilas para el resto del año. Aunque algunas veces resulta complicado por el traslado de muebles y equipamiento que implica estar allí".
Pero más allá del sentido comercial de las ferias, Juan y Guillermo Di Bitetti siempre buscan presentar piezas raras, y aunque a veces no logran ser utilitarias, la idea es sorprender a los visitantes. "Al involucrarnos con el ambiente artesanal, no podemos llevar todos los años las mismas cosas.
En el año 2002, realizamos un reloj de péndulo con engranajes de madera que giraban y que nos llevó casi un año terminar, o también un pinocho como marioneta colgada de un mueble y que hacía algunos movimientos graciosos. Estas piezas te mantienen vivo a la hora de crear y mantener un estilo y diseño". Bajo este pensamiento, el año pasado los hermanos obtuvieron el primer premio de artesanía joven en Colón, Entre Ríos.
Tendencia que cambia
Avido de cambios, el concepto del mobiliario dentro de la decoración hogareña, se presenta cada vez más desestructurado, dispuesto a privilegiar y distinguir algunos espacios. Guillermo Di Bitteti asegura que "mezclar diferentes tipos de madera se impone como tendencia. Antes, si los muebles eran de algarrobo o roble, todo debía combinar. Hoy, la gente busca un detalle para resaltar un rincón o crear un espacio diferente dentro del mismo ambiente. Por ejemplo un sillón y una lámpara de otro estilo indican que ese lugar es ideal para la lectura".
De todas maneras, la calidez del estilo rústico nunca pasa de moda, y aunque a veces no logre congeniar con la decoración moderna y minimalista de muchos departamentos, las casas de fin de semana o algunos íntimos son espacios ideales para dejarse encantar por la magia que generan los duendes y que al parecer tienen algo que ver con estos muebles.
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