Emprendimietnos / Country Cielo

Sensación infinita

Este exclusivo barrio dispone de servicios e instalaciones para vivir la naturaleza y la familia de manera diferente

Paulina Schmidt

Piscina, cancha de tenis, sauna, gimnasio, club house, servicios y seguridad vuelven placentera la vida en el country, conservando algunos hábitos y costumbres propios de la ciudad. Con la diferencia que marca la naturaleza, el canto de los pájaros y que despierta todos nuestros sentidos, cada vez más familias eligen cambiar su estilo de vida, recuperar el tiempo perdido y replantearse su rutina.

Bienvenidos a Cielo, ubicado sobre la ruta 9 y a la altura del kilómetro 325,5. Un barrio cerrado de cuatro hectáreas dispuesto a crear un entorno diferente para las treinta y seis familias que vivan allí y disfruten plenamente de las comodidades y servicios.

"Desde el inicio, nuestro proyecto fue siempre el mismo: instalar un barrio relativamente chico pero exclusivo. Los terrenos tienen cómodas dimensiones y las partes comunes están concebidas de manera proporcional a la cantidad de habitantes y metros cuadrados disponibles", destacó a Estilo, Juan Carlos Paladini Concina, uno de los titulares de dicho emprendimiento. Algunas familias, las primeras en mudarse a Cielo Condominio, disfrutan de su segundo verano, la estación del año más propicia para tomar la decisión.

Los espacios verdes íntegramente parquizados delimitan angostas calles que indefectiblemente conducen hasta el club house. Una añosa forestación supo acompañar a este antiguo casco de estancia, que fue reciclado y acondicionado para reuniones y eventos especiales. Sus amplias galerías, un salón amueblado y la cercanía con la piscina y solarium dan cuenta de un completo espacio para la recreación y el entretenimiento. La cancha de tenis, el gimnasio y sauna también son parte del complejo.

Los niños, sin lugar a dudas, son los que mejor y más rápido se adaptan al nuevo hogar, pasean en bicicleta, disfrutan de la pileta y circulan con tranquilidad por el lugar. "En cambio a los padres, enviciados con algunos malos hábitos heredados de la ciudad, les cuesta un poco más acostumbrarse a esta vida, que luego no quieren dejar por nada. A veces sucede que estamos tan absorbidos por la vida urbana, que cuesta adaptarse a las bondades del lugar. La contaminación del aire y el ruido no tienen cabida en El Cielo", resaltó Paladini.

En materia de seguridad, se tomaron todos los recaudos correspondientes para su ingreso. Un portero con visor y portones a control remoto complementan la tarea que cumple el personal de vigilancia durante las veinticuatro horas. Esta ventaja lo diferencia de otros barrios cerrados, de la misma manera que la presencia de un casero o portero, con funciones específicas dentro del lugar. "Es una persona de confianza que atiende y soluciona cuestiones concernientes a las familias o al barrio. De esta manera existe la tranquilidad de contar con alguien en el lugar, independiente de la seguridad contratada".


Estadía permanente
"El concepto de casa de fin de semana se deja un poco de lado, y se reemplaza por un lugar de anclaje, provisto de todas las condiciones y comodidades para mudarse de inmediato", agregó.

El barrio, además de comercializar lotes, dispone de casas terminadas y listas para habitar. Diseñadas para satisfacer las exigencias de los nuevos propietarios, y mediante criterios amplios de edificación conservan la unidad de estilos. Entre los servicios disponibles, tales como la instalación subterránea de energía eléctrica y agua corriente, pronto se incluirá el tendido de gas natural.

En cuanto a las dimensiones, los lotes oscilan entre los 800 y 1.000 metros cuadrados, suficientes para edificar una casa de dos plantas, juegos infantiles o cualquier otro complemento o edificación de agrado para la familia.

Bajo el título de dominio y condominio de las partes comunes, los propietarios acceden al terreno o vivienda a través de una escrituración inmediata. Resguardar la inversión, la seguridad y la naturaleza fueron las premisas de los titulares de este emprendimiento, emplazado en un lugar privilegiado, con accesos fáciles y rápidos para llegar a Rosario o salir de viaje.

"Cuando una familia se muda a un country, las distancias no son las mismas pero el tiempo también vale diferente y nuestros sentidos se multiplican. A veces con el sólo hecho de oler a tierra mojada apenas llegamos, nos desconecta por completo del trajín diario y los vicios de la ciudad", enfatizó finalmente Paladini.