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El respeto por el otro

He leído la carta del señor Cambiaso Picasso publicada el martes pasado y me permito disentir con él, ya que con la ley antipucho el Estado busca tutelar la salud de una persona no fumadora que es afectada por los actos de otros, y ello creo que es indiscutible. Lamentablemente, se debe recurrir a una ley cuando es algo que debería surgir por respeto al otro. Creo que nuestra sociedad carecerá de muchas esperanzas mientras falte ese respeto: no fumar delante de otros porque les hace mal (salir afuera como se hace en otros países), levantar las heces de nuestras mascotas de la calle, tirar residuos en los cestos, etcétera, son pequeños hábitos de respeto. Hay cosas que para mejorar la calidad de vida dependen de los gobernantes, pero hay muchas otras que dependen de nosotros.

Daniel Silva

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