La Plata: La seducción de las diagonales

Con su imponente catedral, su espacioso bosque, su oferta cultural y recreativa, la ciudad de La Plata se lanzó a posicionarse como una atractiva alternativa al turista que visita la ciudad de Buenos Aires.

La Plata posee una oferta cultural diversa, con su Museo de Ciencias Naturales, su Observatorio Astronómico, su Teatro Argentino. También una atractiva alternativa recreativa en la República de los Niños, el Jardín Zoológico y el Parque Pereyra Iraola, a menos de 400 kilómetros de Rosario, y a una hora de Capital Federal.

"La Plata puede ser la alternativa de fin de semana", indicó el director de Turismo de la ciudad, Oscar Merlo, quien remarcó que "desde hace dos años se viene realizando un trabajo de exhibirla en ferias turísticas y posicionar a La Plata como ciudad cultural y recreativa".

Así, Merlo destacó que "La Plata puede representar un atractivo paseo como puede ser pasar un fin de semana en San Antonio de Areco o en Tandil".

En la capital de la provincia se puede visitar el Paseo del Bosque, a pocas cuadras del centro, el lugar tradicional de los platenses caracterizado por la enorme variedad de árboles y un gran lago artificial.

Dentro de este paseo se encuentra el Observatorio Astronómico, el Museo de Ciencias Naturales, el Teatro al aire libre Martín Fierro y el Jardín Zoológico.

El Observatorio Astronómico conserva todo el encanto de los viejos relatos con su instrumental histórico, su telescopio y todas las investigaciones que se realizan día a día.

El Museo de Ciencias Naturales, por el valor de sus colecciones y su actividad científica, está considerado entre los más grandes del mundo.

En el Jardín Zoológico, de 14 hectáreas, se encuentran más de 180 especies animales tanto exóticas como autóctonas.

El Teatro Argentino es un formidable complejo cultural que incluye un teatro de prosa, un salón de exposiciones, talleres propios para la producción escenográfica, de utilería y vestuario. La sala lírica, con tres niveles de palcos, puede albergar a 2.200 espectadores.

La República de los Niños, fundada por Eva Perón, posee una superficie de 53 hectáreas, donde todo se ha construido a escala: castillos, palacios orientales, edificios públicos, la capilla, el lago, las estaciones de ferrocarril, el tren que lo recorre y muchos más atractivos.

La Catedral es el mayor templo neogótico de Sudamérica; demoró en terminarse más de cien años. Se puede recorrer la cripta, visitar el museo subterráneo y observar el trazado de la ciudad desde lo alto de la torre, a la que se accede mediante un moderno ascensor vidriado.

A estos tradicionales sitios, se sumó un nuevo producto: "Latidos del Tiempo", un recorrido de tres horas, que comienza en el Observatorio, con el inicio de la vida, el Big Bang; continúa en el Museo de Ciencias Naturales, con la prehistoria; y culmina en el Zoológico, con el desarrollo de la vida animal.

La catedral concursó su construcción que recibió diez proyectos procedentes de Europa y América, pero fue declarado desierto. Finalmente, fue aprobado el llevado a cabo por el mismo Pedro Benoit, concebido en estilo neogótico e inspirado en las de Amiens (Francia) y Colonia (Alemania). La piedra fundamental se colocó en 1884. Los trabajos de construcción comenzaron al año siguiente.

La catedral es una de las pocas apreciables en estilo gótico construida en ladrillos. Los 111 metros las torres son el punto más alto de la ciudad, y, sobre calles 14 y 53, y se halla la imagen de la Inmaculada Concepción, erigida en 1905.

El interior, por su parte, está dividido en cinco naves. La central, por ejemplo, tiene una altura de 37 metros. El piso está asentado sobre hormigón armado ejecutado en el año 1932. Los vitrales de los laterales están inspirados en los de la catedral de Chartres, Francia. La cripta, por último, fue diseñada en 1940 por el Arquitecto Carlos Rivarola; allí descansan los restos de Dardo Rocha y su esposa, y, habilitada en 1977, desde la cripta se accede al Museo de la catedral, actualmente uno de los principales paseos turísticos.

La catedral platense es de las pocas apreciables de estilo gótico construida en ladrillos.