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domingo,
15 de
enero de
2006 |
Parque Nacional de Calilegua
Jujuy: El oculto refugio del yaguareté
Corina Canale
El Parque Nacional Calilegua, en Jujuy, es uno de los ambientes con mayor biodiversidad de la Argentina, un santuario para las aves y el sitio donde se protegen las yungas, extraña vegetación que crece entre los 400 y los 3.000 metros de altura.
También es el refugio del yaguareté, el tigre criollo, musculoso, compacto, bellísimo y cazador formidable, que junto al venado andino, el huemul del sur y la ballena franca fueron declarados por la Ley 25.463 Monumento Natural Nacional.
El felino más grande del país, que puede medir 2 metros y medio desde la nariz hasta la punta de la cola, y pesar 130 kilos, para los nativos es simplemente "el bicho" y el verdadero "guardaparque" de esta reserva vegetal de casi 80 mil hectáreas.
En tiempos pasados este animal al que se llama "overo", "yaguar", "pintado", "michilo" y "uturunco", habitaba desde el sudoeste de los Estados Unidos hasta nuestro río Negro.
Después fue víctima de una brutal persecución por su valiosa piel, y ahora apenas sobrevive en Misiones, en las yungas de Salta y Jujuy y en selvas de Formosa, Chaco y Santiago del Estero.
Para Adriana Rizzetto, la única mujer de una dotación de cuatro guardaparques de carrera y un baqueano, el yaguareté es una presencia que "alguna vez se corporiza".
Yungas "es el término que identifica a un tipo de vegetación y a una geografía de altura que viene desde Venezuela y se extiende a través de Bolivia y la Argentina, donde está en Jujuy y Salta, y muy poco en Tucumán", explicó.
"No es fácil definir sus características, porque esta vegetación tupida tiene varios niveles de altura que en verano se nutren del agua de lluvia y en invierno de las nubes, cuya humedad riega el follaje en forma horizontal", agregó.
Esa es la explicación exacta de la selva nublada, o nuboselva, una tenue neblina que se descuelga en otoño y cubre las serranías, para que el dosel vegetal la intercepte y extraiga de esa humedad el agua que necesita el ecosistema.
Calilegua, en guaraní "cerro de altura", protege una cuenca hídrica que abastece de agua a los poblados cercanos y a 200.000 hectáreas de cultivos de caña de azúcar, cítricos y tabaco. Cerca de los llanos cultivados vivieron en tiempos remotos los pueblos aborígenes; allí los incas dejaron construcciones en el siglo XV que revelan la organización social, política y económica de los que dejaron el imperio y se afincaron en otras tierras.
Este parque, creado en 1979 y cuya temperatura anual promedio es de 17 grados, tiene cinco senderos de diferentes dificultades, que se recorren con la ayuda de una guía que les permite a los visitantes, a través de números en los árboles, conocer las características de unas 78 especies relevadas.
Calilegua es también un paraíso para los ornitólogos, que encuentran allí 350 especies de aves. Los guías les entregan a estos turistas un folleto con datos de los pájaros, y les sugieren "silencio, movimientos lentos y mucha paciencia". Algunas de las aves que habitan en el Parque Nacional Calilegua están en peligro de extinción, como el águila solitaria, la pava de monte alisera y el carpintero manchado.
En las partes bajas de la selva pedemontana habitan el zorzal colorado, los loros y las urracas amarillas y, arriba de los 1.500 metros, en los dominios del Calilegua se puede ver el majestuoso y solitario vuelo de los cóndores.
Otra de las propuestas es salir en busca de huellas diurnas, por senderos como el Momota, o simplemente armar la carpa y pasar la noche en el Camping de Aguas Negras.
Saliendo hacia los poblados de altura de Valle Grande y San Francisco, la tierra es más colorada y la neblina que cubre la copa de los árboles parece al alcance las manos, mientras los helechos y las orquídeas blancas envuelven los paredones rocosos.
En San Francisco todos los carteles llevan hasta el Comedor Tía Carola, donde sirven trucha a la parrilla, milanesas de tararira, sopa de maíz blanco y buenos vinos.
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Fotos
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El parque resguarda uno de los espacios de mayor biodiversidad del país.
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