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domingo,
15 de
enero de
2006 |
Mataron a un jubilado en la puerta de su casa
Un jubilado de 84 años que había salido a caminar a la mañana temprano por su barrio de Villa Gobernador Gálvez acabó muerto de un puntazo en la puerta de su casa, en lo que aparentaba ser el resultado de un intento de robo que el anciano habría resistido. En tanto, un día antes, un joven de 19 años falleció en la zona sudoeste de Rosario al recibir el disparo de un arma de fabricación casera que, para la policía, se habría accionado de modo accidental. Los autores de los dos homicidios permanecían prófugos.
Juan Berto Trobbiani, de 84 años, solía levantarse más temprano que el resto de su familia para salir a caminar. Así lo hizo ayer, según contó a su hija a la policía, cuando salió de su casa del barrio de Villa Diego sin que sus familiares lo escucharan partir. Alrededor de las 8.15 su hija Graciela, de 51 años, de despertó al oir que su padre gritaba pidiendo ayuda desde el frente de la casa de Fornier 415. Fuentes policiales indicaron que la mujer encontró a su padre caído en el jardín que da a la vereda, manchado con sangre. De inmediato llamó a una ambulancia, pero a su arribo el jubilado había fallecido. Le habían aplicado un puntazo en el pecho.
La policía no contaba anoche con más precisiones sobre el hecho. Los efectivos de la comisaría 29ª estimaban que Trobbiani podría haber sido víctima de un intento de asalto, si bien no le faltó nada. Es que sus familiares comentaron a la policía que el hombre solía decir que a quien intentara asaltarlo "no le va a ser fácil" lograrlo. Por eso estimaban que podría haber resistido un robo.
El jubilado tenía "una herida cortopunzante precordial y paraesternal" que de acuerdo con la policía le causó la muerte en cuestión de minutos. Los efectivos estimaban que el arma sería una suerte de faca.
Otro homicidio
En otro episodio con una víctima fatal, un joven de 19 años fue baleado en el cuello con una tumbera, un arma de fabricación casera que al parecer había ido a comprar a bulevar Seguí y Cepeda. Según precisaron fuentes de la investigación, todo sucedió a las 2 del viernes, cuando un grupo de jóvenes conversaba en esa esquina.
Uno de los muchachos habría extraído un pistolón "de un calibre similar al 28" para vendérselo a Roque Ramón Cano, pero al manipularlo se le disparó impactando en el joven, quien cayó mortalmente herido.
"La carátula es homicidio. Habrá que ver con el correr de las horas si es doloso o simple. Lo accidental es una de las posibilidades, pero no la única", explicó una fuente policial.
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