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jueves,
12 de
enero de
2006 |
Extraditan a presunto
criminal de guerra serbio
Se trata de Milan Lukic, quien será trasladado a La Haya. Sobre él pesa una larga condena dictada en Belgrado
El juez federal Jorge Urso dispuso el traslado y entrega del presunto criminal de guerra serbio Milan Lukic, para que sea juzgado por el Tribunal Penal Internacional de la Haya.
Lukic, detenido en la Capital Federal tras nueve meses de búsqueda, fue condenado en ausencia por un tribunal de Belgrado a 20 años de prisión por su participación en la matanza de 16 musulmanes en la frontera bosnio-serbia, en octubre de 1992, pero es requerido también por más de un centenar de homicidios.
En agosto de 2005, cuando fue detenido en Buenos Aires, Lukic, de 37 años, había solicitado al juez ser enviado a La Haya porque temía por su vida si era trasladado a Belgrado, desde donde también lo reclaman.
Luego, en diciembre último, asistido por los abogados Diego Olmedo y María Vila Echagüe, también aceptó ir a Belgrado con la condición de que no fuera trasladado a Bosnia.
Urso recordó que "el Estado argentino, como miembro fundador de Naciones Unidas se encuentra obligado a ejecutar los pedidos formulados por el Tribunal de La Haya y que éstos prevalecen sobre cualquier otra encomienda, dado que su incumplimiento generaría la responsabilidad internacional de la República".
Con todos los antecedentes en su poder y la conformidad expresada por la defensa del detenido, el magistrado dispuso el traslado de Lukic a La Haya para que sea juzgado por ese tribunal, "con la prohibición de que el nombrado sea reenviado a otro lugar que no sea el autorizado".
Fuentes tribunalicias aseguraron que el fiscal Carlos Stornelli "no apelará" la decisión de Urso, que acelerará los trámites para el traslado a Holanda.
Los cargos contra Lukic son: exterminio, persecuciones por razones políticas, raciales y religiosas; asesinato, actos inhumanos, y violencia contra la vida y la persona, entre otros.
La manera de perpetrar los crímenes de lesa humanidad, la mayoría de ellos a mediados de 1992, consistía en llevar a bosnios musulmanes a orillas de ríos, donde los prisioneros eran fusilados.
En otras ocasiones grupos de mujeres, niños y ancianos eran encerrados en viviendas a las que luego se les prendía fuego.
El 8 de agosto último, tareas de inteligencia de organismos internacionales, agentes de la Policía Federal y de la Secretaría de Inteligencia del Estado permitieron ubicar y detener a Lukic en Junín y Peña, en el barrio La Recoleta. El día anterior, había llegado al país su esposa y una de sus hijas.
Casi un mes después Urso procesó a Lukic por falsificación de un documento de identidad que tenía la fotografía, pero extendido a nombre de Goran Djukanovic, que utilizó para ingresar al país. (Télam)
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