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jueves,
12 de
enero de
2006 |
No importa quiénes son
Jorge Salum / La Capital
No importa quién prende el fuego, sino que lo paren. No lo entendió Busti, cuya reacción frente a un planteo de Obeid por los incendios en las islas entrerrianas se parece más a la de una ama de casa que protesta ante su vecina porque cree que es ella quien debe barrer la vereda. Al gobernador de Santa Fe se le podría reclamar cierta inacción frente a la repetición de la quema de pastizales y sus efectos sobre la vida de los rosarinos. Ahora que habló, es difícil no sentir perplejidad ante la respuesta. ¿No es acaso el mismo hombre preocupado por la contaminación que causarán dos papeleras que Uruguay construye frente a la entrerriana Gualeguaychú?
Los rosarinos probablemente no entiendan mucho aquel reclamo, porque les queda lejos y porque no los afecta. Pero al problema del humo no necesitan entenderlo porque les toca padecerlo.
Si los que queman pastizales son rosarinos, los organismos pertinentes deben identificarlos, denunciarlos y sancionarlos. No se trata de una disputa territorial o una cuestión geográfica, que en este caso se plantea como un modo de deslindar responsabilidades, sino de admitir el problema e intervenir para detenerlo. Busti alardeó con saber quiénes son y dijo que dará los nombres. Que los lleve a la Justicia.
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