Cayó al río y desapareció

La lluvia le jugó una mala pasada a tres pescadores -hermanos entre sí- que ayer se disponían a sacar su canoa del río y, al ceder parte de la barranca, cayeron al río, a 400 metros del arroyo Saladillo. Uno de los hombres pudo salir por sus propios medios y logró socorrer a uno de sus hermanos, pero el tercero, desde ese momento, está desaparecido. La Prefectura Naval Rosario indicó que "inmediatamente" se puso en marcha el operativo de búsqueda con embarcaciones y buzos; sin embargo, allegados a la familia aseguraron anoche que "el trabajo es muy lento".

Los hermanos Juan, Pablo y Mario Machuca son pescadores "de toda la vida", según dicen sus amigos. Viven en la zona sur, a pocos metros del Paraná, y ayer a las 11.50, por la intensa lluvia, se disponían a sacar del río la canoa con la que todos los días realizan su trabajo.

Pero el terreno los traicionó cuando la barranca cedió y cayeron al agua. Juan, el menor de los hermanos de 24 años, quien sujetaba la embarcación desde la barranca, logró salir por sus propios medios y dar el alerta a la Prefectura; y Pablo, de 29 años, quedó sujetado a parte de un muelle, fue rescatado y trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña.

Otra fue la suerte de Mario, el mayor de los hermanos, de 42 años, quien en un primer momento flotó y luego desapareció.

El accidente se produjo a unos 400 metros del arroyo Saladillo, justo donde se encuentra la salida del emisario sur de aguas cloacales. "Es una zona de relleno y producto del trabajo del emisario, el terreno puede ir cediendo con el tiempo. Y quizás todo eso pueda haberse visto agravado por la intensa lluvia", aseguró el subprefecto Ramón Arce.

Una vez alertada por el menor de los hermanos, Prefectura puso en marcha una intensa búsqueda. "Se lo está buscando por tierra y con lanchas en el río, además de un buzo que trabaja en el área del accidente", indicó Arce, quien explicó que los rastrillajes se harían hasta la caída del sol y serían retomados a las 6 de hoy.

Sin embargo, otra es la visión de Mirta, ex esposa del pescador que continúa desaparecido. "Trabajan muy lento", se quejó la mujer para asegurar luego que "esto pasó a la mañana y él único buzo que vino llegó a las seis de la tarde, estuvo un ratito y ya se fue. Dicen que hacen lo que pueden, pero pueden bastante poco".