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martes,
10 de
enero de
2006 |
Los roces que alejaron a Mostaza
El técnico decidió dejar el club porque no tenía el respaldo ni de los jugadores ni de los dirigentes
El detonante de la abrupta partida de Reinaldo Merlo fue la charla que mantuvo con Marcelo Gallardo, quien ayer le comunicó que ni él ni sus compañeros estaban de acuerdo con su proyecto. Pero antes hubo varios roces que derivaron en este adiós de Mostaza.
Por más que lo nieguen, los dirigentes de la entidad de Núñez estaban al tanto de esta situación y dejaron solo a Merlo, según confirmaron a Télam allegados al plantel.
En declaraciones a radio La Red, Merlo dejó en claro que los dirigentes de River no lamentarían su alejamiento, porque el entrenador no quería el regreso de Ariel Ortega (ver aparte). Además, hace tiempo que existen contactos con su reemplazante Daniel Passarella.
Más allá de eso, hace tiempo que la relación entre Merlo y sus dirigidos no se encontraba dentro de los carriles normales, al punto que jugadores sin peso ni historia se burlaban del entrenador ante propios y extraños, en una situación que se agudizó en estos días de trabajo en Mar del Plata.
Por más que se tapó, la relación entre Merlo y Gallardo nunca fue la mejor. Los problemas comenzaron cuando Mostaza intentó sumar al plantel al zaguero Horacio Ameli, quien tuvo una pelea con su ex compañero Eduardo Tuzzio y por decisión de los jugadores fue excluido.
Gallardo se negó a que Ameli regresara y Merlo tuvo que conformarse con trabajar con los defensores que había heredado, sin tener muchas variantes como para resolver los problemas en la última línea.
Otro de los inconvenientes surgió a fin de año, cuando Gallardo dejó en claro, dentro del plantel, que no estaba de acuerdo con la propuesta futbolística de Merlo.
La relación habría empeorado cuando Gallardo se hizo expulsar en el partido ante Gimnasia de La Plata en el torneo Apertura, una actitud que fue recriminada por el entrenador.
Para limar asperezas, Merlo y Gallardo se habrían reunido antes de fin de año, como para empezar los trabajos de pretemporada lo más unido posible.
Pero antes del partido ante San Lorenzo, jugado el pasado domingo en Mar del Plata, Gallardo y Merlo se reunieron y eso fue el comienzo del fin.
Merlo, quien a lo largo de su carrera siempre tuvo excelente relación con sus dirigidos, se quedó atónito con los dichos de Gallardo.
Enseguida, antes de partir al estadio José María Minella para enfrentar a San Lorenzo, se reunió con su cuerpo técnico y ahí mismo tomó la decisión de alejarse de River, aunque la medida antes de comunicársela a la prensa la debía informar al plantel. Sus códigos de vida lo obligaron a actuar de esa manera.
Luego del partido esperó a que los jugadores cenaran, se volvió a reunir con Gallardo, le comunicó su decisión y pidió juntarse con todos los jugadores para informarles que se iba.
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