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viernes,
30 de
diciembre de
2005 |
El principio de una movida con final incierto
"El nuevo objeto del deseo kirchnerista tiene nombre y apellido: Miguel Lifschitz". Esas palabras, publicadas el sábado pasado en el panorama político de La Capital, sacudieron el ambiente político santafesino aunque no sorprendieron a algunos dirigentes que manejaban la misma información. Ayer, el propio gobernador Jorge Obeid pareció tener data de primera línea. Cuidándose de no hablar de Lifschitz como postulante kirchnerista, el mandatario prefirió sacar de la escena provincial a Hermes Binner, algo que, seguramente, caerá en algunas capas socialistas como una patada en el hígado. "¿Obeid dijo eso?", se sorprendió anoche un diputado provincial, que, inmediatamente, trasladó la novedad a algunos conmilitones. Hoy, seguramente, en el PS habrá varios interesados en salir al cruce del gobernador. Sin embargo, tampoco en el oficialismo rosarino descartaban que el gobierno nacional intente coptar al intendente. "Pueden querer hacer eso pero no lo lograrán: el partido será una barrera infranqueable", dijo un dirigente en riguroso off.
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