La UCR reclama más espacio frente a las expectativas electorales para 2007

Los radicales le ponen condiciones a su continuidad en el Frente Progresista

Plantearon a los socialistas una "relación entre iguales" e instaron a "fortalecer" al centenario partido

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

Con un documento que recuerda su coparticipación en el triunfo electoral de octubre pasado y, disimuladamente, reclama su cuota parte en las expectativas abiertas para la oposición frente a los comicios provinciales de 2007, la Unión Cívica Radical (UCR) salió a marcar la cancha.

El escrito condiciona la continuidad del Frente Progresista a "una relación entre iguales", una alusión inequívocamente dirigida -aunque sin nombrarlo- al Partido Socialista (PS), cuyo hegemónico protagonismo aparece en entredicho en el pronunciamiento del radicalismo provincial.

Desde postulados tales como la necesidad de "fortalecer nuestro partido por sobre todas las cosas y recuperar legitimidad social", más de 250 dirigentes de la UCR (entre ellos sus autoridades, legisladores nacionales y provinciales, concejales, intendentes y presidentes comunales) ratificaron el papel de "oposición nacional al proyecto hegemónico de Néstor Kirchner, porque refleja un desconocimiento de los principios republicanos de la distribución cada vez más regresiva del ingreso".

Pero también destaca "nuestra oposición a un gobierno provincial sin rumbo ni gestión, que pretende por intermedio del reparto de subsidios y otras prebendas comprar la voluntad de los ciudadanos para que el justicialismo pueda permanecer en el poder".

La conclusión del encuentro, realizado días atrás en la capital provincial, afirma que la integración radical a la coalición "no fue un proceso fácil". Y, admitiendo que "no faltaron" posturas opuestas, recordaron que la convención partidaria resolvió "la conformación de un frente con otras fuerzas políticas y sociales para enfrentar, con posibilidades de vencer, a un PJ cada vez más prebendario y clientelar", al que "acompañó la mayoría de los santafesinos".

Los radicales evaluaron que su partido "se transformó, a través de la voluntad popular, en un actor protagónico de una coalición que expresa hoy por hoy una auténtica opción de construcción de poder provincial". Por eso apuestan a más: "El desafío está latente y todavía queda mucho por hacer".


Mensajes cifrados
El documento contiene mensajes cifrados cuyos destinatarios parecen encontrarse tanto dentro como fuera de la UCR. El texto promete "continuar y profundizar un modelo de gestión dinámico abierto, pluralista, participativo y militante", pero también garantizar la "transparencia" de la integración de las listas del Frente Progresista en el 2007.

Lo cierto es que la continuidad de la coalición "como herramienta de transformación" queda condicionada a "la premisa fundamental de una relación entre iguales", según consta en el documento radical.

A partir de ese concepto, la UCR insta a "trabajar en el equilibrio del protagonismo y el mutuo respeto, en virtud de la importancia que significa para este espacio el afianzamiento y la cooperación entre los dos partidos principales de la coalición para impulsar la constitución de una conducción política y el avance en la conformación de los grupos técnicos que definan la propuesta programática, entre otros aspectos".

La UCR, con Michlig de cabeza, quiere marcar la cancha de los aliados socialistas.