Estudiantes rosarinos ayudan a una escuela neuquina

Son ex alumnos del Colegio Brigadier López. Viajan en enero a colaborar con chicos mapuches

Un grupo jóvenes voluntarios pasarán parte de sus vacaciones en una escuela mapuche. Pero de manera muy particular: viajan para dar una mano a unos 140 chicos que asisten a la Escuela Hogar Mamá Margarita, ubicada en Pampa Malleo, en la provincia de Neuquén. Se trata de un grupo de ex alumnos del Colegio Brigadier Estanislao López, que desde hace un buen tiempo colaboran con esta comunidad. También se unieron otros voluntarios.

"Esperamos estar allá el 14 de enero. Nos vamos hasta el 1º de febrero. Hay de todo para hacer allí", dice Sofía Antelo (23) ex alumna de la López, maestra jardinera y estudiante de fonoaudiología. Junto a Sofía viajarán Jonathan Messina (20), Florencia, Eduardo Cheroni (todos ex alumnos), Rubén Lescano (camarógrafo), la tutora de la brigadier López, Laura Molina, y su esposo Roberto Molina.

La escuela neuquina está alejada de los centros urbanos y padece todas las necesidades propias de los sitios aislados. Por estos días, están con problemas para conseguir agua (porque la bomba para su extracción está rota) y el generador de luz no funciona. Pero eso no es todo, los nenes y nenas que se quedan buena parte del período en esta escuela hogar necesitan de todo: libros, zapatillas, ropa, útiles, revistas, entre otras cosas.

Sofía agrega que ahora están empeñados en armarles a los chicos de 7º grado (son unos 20) un set de higiene personal con jabón de tocador, champú, perfume y dentífrico, para que cada uno lleve a su viaje de estudios. "Para ello todos estos elementos son desconocidos, siempre tienen lo elemental para higienizarse", cuenta la estudiante universitaria.

En la edición de este suplemento del 20 de agosto pasado, un grupo de estudiantes voluntarios de esta escuela había dado cuenta de la experiencia solidaria. Ahora recuerdan que se reunieron donaciones para la escuela y que desde el Colegio de Oroño 939 se organizaron rifas, un té a beneficio, y oras actividades para solidarizarse con estos chicos.

La idea de ayudar no quedó en unir sólo voluntades aisladas, sino en apoyarse en un trabajo más coordinado y sistemático. Para eso ya están en campaña para organizar una ONG.

La escuela a la que viajan pertenece a la Comunidad Mapuche Painefilú, de Pampa del Malleo. Recibe a unos 140 chicos que asisten desde el nivel inicial hasta el 7º grado. Llegan caminando desde muy lejos, incluso desde la montaña o bien se alojan en los hogares que tiene Mamá Margarita, colegio que pertenece a las hermanas de la congregación salesiana de María Auxiliadora.

Además de los de Pampa Malleo, llegan chicos de las comunidades mapuches de Costa del Malleo, Atreico, Nahuel Mapi, Aucapán, Confluencia, Sañicó, Paimún, Huechulafquen, San Ignacio y Chiuquilihuin.

La vista de los jóvenes rosarinos en pleno enero no es casual. En la provincia del sur, el ciclo lectivo sigue el ritmo del clima del lugar. Por eso la visita llegará en época de clases, cuando la ayuda es más que bienvenida.

La escuela es de gestión privada, por pertenecer a una congregación religiosa, sin embargo es gratuita para los chicos y se mantiene con la ayuda y voluntad de la gente. Su régimen es de jornada completa, donde se mezclan el estudio formal con las clases de huerta, telar, educación física, plástica, música, idioma y cultura mapuches.