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viernes,
30 de
diciembre de
2005 |
Los pasos fundamentales de la "operación cangrejo"
La comparación del animalito con el modus operandi de la presunta defraudación energética calza casi a la perfección. Así bautizaron irónicamente algunos al fraude contra la Empresa Provincial de la Energía (EPE) que derivó en la detención de 15 personas, entre ellas, cinco empleados de la propia compañía estatal y comerciantes de la ciudad. El nombre detectivesco hace mención al aparato que crearon algunos técnicos de la EPE y colocaron en domicilios particulares y comercios junto al medidor de luz, con la intención de "hacer caminar para atrás" el conteo de kilovatios. Pero esa no fue la única maniobra que utilizó esta empresa paralela, donde los servicios se cotizaban entre 200 y 500 pesos. También se adulteraban medidores, se invertían cables y se realizaban conexiones directas a la red, un enganche comúnmente conocido como "puente". Hubo más de 200 denuncias hechas por usuarios ante el juzgado de Carbone, e incluso desde la misma EPE se lanzó la sospecha de que los comercios involucrados podrían estar evadiendo impuestos.
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