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viernes,
30 de
diciembre de
2005 |
La integración de
los discapacitados II
Quisiera expresarle mi apoyo a la señora Romina Gaibisso, quien se hace miles de preguntas acerca de la integración de los discapacitados. Sé y entiendo perfectamente de qué habla, ya que soy mamá de gemelas con discapacidad mental y hace 14 años que me encuentro con los mismos problemas. La "integración" es algo que se pregona de la boca para afuera, para no quedar mal, pero a la hora de la verdad son pocos los que se la juegan. No quiero pecar de ingrata y me gustaría destacar la labor del señor Patricio Huerga y todo su equipo de profesores que eliminaron de su vocabulario las palabras "no se puede" y demostraron que con dedicación, esfuerzo y amor todo se logra. A vos, mamá, no bajes los brazos, golpeá todas las puertas que sean necesarias y si no se abren, patealas, tal vez entre todos podamos empezar a cambiar un poquito esta sociedad para empezar a construir un mundo mejor.
Diana Pasquinelli (Arroyo Seco)
[email protected]
N. de la R.: Romina Gaibisso es la autora de una carta publicada ayer en la que denuncia la discriminación que sufren los discapacitados. Puntualmente, relata que no consigue una escuela que acepte el ingreso de su hija, de seis años, a raíz de que padece discapacidades motrices. "¿Cómo voy a integrar a mi hija en la sociedad si todos son "no se puede" o "no estamos preparados"?", se pregunta.
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