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miércoles,
28 de
diciembre de
2005 |
Masacre de Avellaneda: descargo de los acusados ante del veredicto
Buenos Aires- Los ocho ex policías procesados por el crimen de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán pronunciarán hoy sus “últimas palabras” ante la justicia lomense, en cuyo marco el principal acusado, Alfredo
Fanchiotti, planteará que un veredicto en su contra “responderá a
intereses políticos y no a la comisión de delito”.
“Todos los acusados harán uso de ese derecho”, a partir de las 9 en lo que será la última audiencia previa al veredicto que podría enviar 25 años tras las rejas al ex comisario y a su entonces chofer Alejandro Acosta.
Así lo confirmaron a Télam abogados defensores de los ex agentes de la bonaerense procesados por la represión del 26 de junio de 2002 en inmediaciones del Puente Pueyrredón, que dejó un saldo de dos muertos y 33 heridos con balas de plomo.
El Tribunal Oral 7 de Lomas de Zamora contará con cinco días
corridos a partir de hoy para dictaminar el veredicto, previsto
para el 2 de enero próximo.
“Claro que Fanchiotti hablará, y lo hará en la misma línea de denuncia que ha mantenido hasta ahora: denunciando que la condena en su contra será política y que no responde a la real comisión de delito”, dijo su abogado defensor, Amílcar Chiodo.
Lo mismo hará Acosta, es decir, mantener la línea de sus anteriores declaraciones, en las que acusó a su ex superior de ser quien apretó el gatillo.
“La idea es que los representados de cada uno digan dos o tres palabras y como la obligación del Tribunal es escucharlos, dirán que creen en la justicia y que son inocentes. Serán breves”, resumió el abogado defensor Luis Daer.
Fanchiotti y Acosta comparten los cargos de doble homicidio agravado por alevosía y siete tentativas de asesinato, mientras que otros cinco ex policías también exonerados de la fuerza tras la denominada Masacre de Avellaneda están siendo procesados por encubrimiento agravado.
Se trata del ex titular de la Departamental de Lomas de Zamora Félix Vega; el oficial principal Carlos Quevedo; el ex oficial Mario de La Fuente; el suboficial Gastón Sierra y el ex cabo Lorenzo Colman, todos acusados de encubrimiento agravado.
Un último agente, quien abandonó la institución para dedicarse a la actuación, está imputado por usurpación de títulos y honores, delito por el que podría ser condenado a 10 meses de presión y 20 de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Celestino Robledo se convirtió en el único civil procesado por los hechos del 26 de junio, que aceleraron el llamado a elecciones presidenciales durante la gestión de Eduardo Duhalde.
Los imputados por encubrimiento podrían recibir condenas que van desde los tres a cuatro años de prisión en suspenso, es decir que podrán continuar en libertad hasta ser condenados por otro delito.
En esta línea los más complicados son Sierra y Colman, quienes deberán enfrentar un nuevo juicio el año próximo en el marco de la una causa paralela, esta vez por abuso de armas y allanamiento ilegal a un local del Partido Comunista durante la denominada Masacre de Avellaneda. (Télam)
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