Año CXXXVIII Nº 48975
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Escenario
Opinión
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Salud


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 24/12
Mujer 24/12
Economía 24/12
Señales 24/12
Educación 23/12
Estilo 17/12

contacto
servicios
Institucional

 miércoles, 28 de diciembre de 2005  
Degolló a su sobrina y amante, y se colgó de un árbol en Pontevedra

Buenos Aires.- Una joven de 21 años fue degollada hoy en la localidad bonaerense de Pontevedra, partido de Merlo, y horas más tarde su tío, que era buscado por la policía como presunto asesino, se suicidó tras colgarse de un árbol, en un drama pasional desencadenado por una relación amorosa clandestina que había entre ambos.

Fuentes judiciales y policiales indicaron que el caso está esclarecido no sólo porque hay testigos que vieron anoche discutir a la joven con su tío, sino también porque el hombre que se ahorcó tenía en su cintura el cuchillo ensagrentado con el que se cree asesinó a su sobrina.

La joven degollada fue identificada por las fuentes como María Anabel Gutiérrez, de 21 años, y su tío suicida como Marcelo Néstor Gutiérrez, de 43.

El caso es investigado por el fiscal de Morón José de los Santos, quien cerca de las 10.30 recibió el aviso de que había aparecido el cadáver de una chica joven en un descampado situado en el cruce de Martín Gil y avenida Bella Vista, de Pontevedra.

María Anabel tenía dos puntazos y un profundo corte en el cuello y no se descarta que haya sido víctima de un ataque sexual.

Es que, según detallaron los voceros, si bien la joven estaba vestida, tenía bajo el pantalón, por lo que los peritos procurarán determinar si fue o no violada.

Sin embargo, expertos de la Policía Científica de Morón se inclinaban por la hipótesis de que la víctima tenía el pantalón bajo y una blusa enrollada a la altura de las axilas porque el asesino arrastró el cadáver para ocultarlo entre pastizales.

El fiscal De los Santos llegó a la escena del crimen y convocó a detectives de la Delegación de Investigaciones (DDI) y personal de la Jefatura Departamental de Morón para que comenzaran a buscar rastros y pistas sobre el asesino.

Los investigadores averiguaron que la víctima vivía en Pontevedra, sobre la calle Muñiz, a unos 100 metros del hallazgo del cuerpo, y comenzaron a interrogar a vecinos y familiares.

Fuentes judiciales y policiales contaron que con los primeros testimonios, de inmediato la investigación se orientó a un tío con el que la víctima tenía una relación amorosa clandestina.

“Tenía una relación amorosa. Vivían en el mismo terreno, en una casilla del frente lo hacía la víctima con sus hijos y su madre y en la del fondo vivía el tío con los suyos”, dijo un jefe policial.

Los detectives pudieron establecer que ayer por la tarde Marcelo Gutiérrez y su sobrina fueron a comprar zapatillas para sus hijos y que en un momento se produjo una fuerte discusión por definir si el calzado sería para los niños de ella o los de él.

Un vocero judicial explicó que más allá de aquella discusión puntual, aparentemente el vínculo amoroso entre tío y sobrina “estaba desgastado” y se había convertido en “un amor no correspondido” por parte de la joven.

Lo cierto es que una vecina vio anoche discutir a la pareja en inmediaciones de donde esta mañana apareció el cadáver y, desde entonces, la chica despareció hasta que su cuerpo fue encontrado en el descampado.

En una primera estimación, los forenses determinaron que la data de muerte de la joven era de entre 12 y 18 horas antes del hallazgo, con lo que para los investigadores fue asesinada tras la discusión de anoche.

El fiscal De los Santos ordenó saturar de policías la zona en búsqueda del sospechoso.

El tío de la joven recién fue encontrado cerca de las 13.30 pero muerto, en una quinta abandonada situada en Murillo y Carranza, a tres cuadras del domicilio suyo y el de su sobrina y a cinco del lugar donde la chica apareció degollada.

Su cadáver pendía de un árbol con una cinta de persiana atada al cuello y para colgarse armó una estructura con ramas desde donde saltó, según detallaron los investigadores.

Los investigadores no tienen dudas de que se trató de un suicidio motivado porque había asesinado a su sobrina y porque se sintió acorralado por la policía.

Calzado a la cintura, dentro del pantalón, Marcelo Gutiérrez tenía un cuchillo tipo Tramontina ensangrentado que para los pesquisas es el arma homicida.

“Lo que buscamos sin éxito en un rastrillaje, lo encontramos en la cintura de quien para nosotros es sin dudas el asesino”, dijo un vocero judicial.

Tanto el cuchillo como algunas prendas de vestir del suicida que también tenían manchas de sangre, fueron secuestradas para ser enviadas a laboratorio con el fin de chequear que se trate de la sangre de la joven degollada.

El fiscal De los Santos ordenó que ambos cadáveres sean trasladados a la morgue para la autopsia de rigor.

De confirmarse la hipótesis de crimen pasional seguido de suicidio, la causa será archivada, ya que al haberse suicidado el presunto homicida, la acción penal queda extinguida. (Télam)


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados