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 miércoles, 28 de diciembre de 2005  
Seguirá preso en su casa un imputado por actos sádicos

El empleado de 30 años que desde el mes de agosto pasado se encuentra preso por entregarles dinero a menores de edad a cambio de que se dejaran azotar quedará detenido en su casa a partir de un fallo de la Cámara Penal. El hombre, que está imputado de corrupción de menores, permanecerá en prisión domiciliaria, deberá someterse al cuidado de un centro de salud mental y realizar un tratamiento psicológico.

Así lo resolvieron los jueces de la Sala I de la Cámara Penal a partir de un pedido de los abogados del imputado, G.M., de 30 años. El hombre fue detenido a partir de la denuncia de la madre de un menor que dijo haber sido golpeado a cambio de dinero. Los jueces Ramón Ríos, Juvencio Mestres y Humberto Giménez dispusieron la prisión domiciliaria con la intención de aplicar "un medio de coerción más benigno" que la cárcel.

Asimismo, le impusieron una serie de obligaciones como la de someterse al cuidado del Centro Comunitario de Salud Mental Vínculo y realizar un tratamiento psicológico. En la resolución dispusieron que no puede salir del país. El pedido de prisión domiciliaria fue presentado por los abogados Paul Krupnic y María Romina Cane. Luego el fiscal de Cámaras Guillermo Camporini se mostró de acuerdo con la propuesta.

G.M. había sido arrestado en un departamento del macrocentro acusado de entregarles dinero a dos adolescentes a cambio de que se dejaran azotar con varas, cinturones y cables. Fue denunciado por la madre de un chico de 14 años que vive en el barrio Parque a la que su hijo le contó que, a través de un amigo de 15 años, habían conocido chateando a un hombre que les entregaba dinero para "hacer masoquismo". El hombre, refirió, les entregaba entre 50 y 70 pesos por vestirse con pantalones cortos, ubicarse contra la pared y ser azotados. Del informe médico se desprendió que el chico no había sido sometido sexualmente.
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