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 miércoles, 28 de diciembre de 2005  
Tulio Adorna fue autorizado por la Justicia a volver con su familia
Es el pibe que en 2003 mató a su padre y a su hermano en un chalé de Funes. El juez le cambió el régimen tutelar

El juez de Menores Juan Leandro Artigas decidió otorgarle el tratamiento ambulatorio a Tulio Adorna, el joven de 19 años imputado del crimen de su padre y de su hermano de 16 años, ocurridos en la casa familiar de Funes dos años atrás. La nueva modalidad en el régimen tutelar implica que Tulio podrá pasar cinco días a la semana en su casa y otros dos en la clínica privada donde estuvo internado hasta ahora bajo tratamiento psiquiátrico. El pedido para que el joven volviera a vivir con su familia había sido formulado ante el juez por la profesional que lo atiende en ese establecimiento particular.

La resolución del juez de Menores Nº 2 le permite al joven imputado de doble homicidio volver a su casa durante cinco días a la semana, aunque el magistrado aún no se pronunció sobre la cuestión de fondo. Desde marzo pasado Artigas debe resolver si considera al joven autor penalmente responsable de los dos homicidios o si, por el contrario, entiende que no era capaz de comprender lo que hacía.

El viernes 9 de diciembre la psiquiatra que atiende a Tulio Adorna en la clínica le pidió al juez un cambio en el régimen tutelar. Hasta entonces, el joven estuvo internado en esa institución y gozaba de algunas salidas transitorias. La profesional solicitó una extensión de esas salidas. Pidió que el joven vuelva a vivir con su madre y dos hermanos para poder observar cómo evoluciona "en contacto con su vida cotidiana". El chico estuvo internado desde diciembre de 2003.

En respuesta a ese pedido, Artigas decidió otorgarle un tratamiento ambulatorio que le permite estar cinco días a la semana en el nuevo domicilio familiar (la residencia de Funes donde ocurrió el drama fue vendida), mientras que los dos restantes deberá descansar en la clínica. Se trata de un cambio en el régimen tutelar previo a la resolución principal que debe tomar el magistrado.

Por el estado de la causa penal, Artigas está en condiciones de resolver si declara o no al muchacho autor penalmente responsable de los homicidios. En caso de que así lo considere, el joven podría recibir una condena si transcurrido al menos un año no evidencia una recuperación. Al respecto ya se pronunciaron la fiscal de la causa y el defensor de Adorna. La fiscal Stella Donni solicitó una pena de reclusión perpetua por doble homicidio calificado por el vínculo. El abogado, Jorge Bedouret, pidió su absolución al considerar que el joven sufre una alteración neurológica que lo predispone a protagonizar hechos violentos y que era incapaz de comprender lo que hacía el 4 de octubre de 2003.

A las 21.30 de ese día, Tulio Adorna mató a su padre y a su hermano menor cuando ambos miraban televisión en el comedor del chalé de San José 2432 de Funes. El joven tenía entonces 17 años. Su padre, Alberto Adorna, de 50 años y propietario de una agencia de quinielas, y su hermano menor Germán, de 16, murieron con disparos en la nuca. También fueron baleadas su madre, Alicia Travagliante, y su abuela Catalina Dártoli.
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Adorna está internado en una clínica y podrá pasar 5 días por semana en su casa.


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