Presos amotinados en Brasil afirman haber asesinado a 16 personas

Porto Velho- Las autoridades brasileñas reanudaron hoy las negociaciones para poner fin al motín iniciado el domingo en el penal Urso Branco, del Estado amazónico de Rondonia, cuyos líderes afirman haber asesinado a 16 personas hasta

ahora y mantienen como rehenes a 196 personas.

La gobernación provincial ya atendió a la principal demanda de los

rebelados: el regreso al penal de Urso Branco del delincuente Ednaldo

Paulo de Souza, alias “Birrinha”, trasladado el jueves pasado a un penal de máxima seguridad.

Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública afirma que sólo permitirá el ingreso de “Birrinha” en el penal después de que sean liberados los rehenes, mientras que los líderes del movimiento insisten en recibir al delincuente antes de poner fin al motín.

En abril de 2004, “Birrinha” comandó un violento motín en el mismo penal de Urso Branco, que terminó con la muerte de 15 presos y que fue objeto de un duro reproche al gobierno brasileño por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Los líderes de la rebelión exhiben pancartas en la que acusan de “cobarde” al fiscal público Amadeu Sikorski, quien comandó el proceso de traslado de “Birrinha”, realizado sorpresivamente el jueves último.

“No necesito pedir autorización a los reclusos para pedir autorización para trasladar a otro sitio a un líder de rebelión”, dijo el fiscal, quien acusó la administración de Urso Branco de haberse convertido en “rehén” de los presos.

“Ellos se reúnen, hacen una huelga, y son atendidos. Si la huelga no es suficiente, hacen una rebelión y logran lo que quieren. De seguir así, es mucho mejor entregar desde luego la administración de Urso Branco a los mismos reclusos”, afirmó Sikorski.

El actual motín se inició en la tarde del domingo, cuando los líderes del movimiento tomaron como rehenes a familiares de los colegas que se desplazaron al penal para las visitas de Navidad.

Según las autoridades, están en poder de los amotinados nueve hombres

y 185 mujeres, muchas de ellas embarazadas.

Las autoridades no han confirmado hasta ahora la existencia de muertos en el motín. No obstante, en un contacto telefónico con la agencia brasileña Folha Online, uno de los líderes de la rebelión, quien pidió no ser identificado, aseguró que 16 personas habían sido asesinadas hasta la noche de este martes.╠

Según el delincuente, todos los muertos son presos que denunciaron a compañeros de celda a la administración de la institución.

El penal de Urso Branco es uno de los más violentos de Brasil y es también uno de los que enfrentan más problemas de masificación: construido para recibir a 360 presos, alberga actualmente a alrededor de 1.050, según la Secretaría de Asuntos Penitenciarios de Rondonia. (DPA)