El temor por la soja sudamericana impulsa el mercado climático en EEUU

Agro: preocupa la falta de agua en la zona núcleo

Aunque los cultivos se pueden recuperar, un diciembre seco provocó el alerta. Esperan lluvias el fin de semana

No hay desesperación pero sí preocupación. Así definen productores y analistas la situación de los cultivos de la campaña gruesa, soja y maíz, en gran parte de la zona núcleo, por la escasez de precipitaciones que caracterizó hasta ahora al mes de diciembre.

Aunque el impacto es diferencial según las zonas, los pronósticos de mediano plazo advierten sobre la posibilidad de un ciclo más seco en la principal región productora, dato que desde hace unos 15 días está impactando en Chicago, donde un mercado climático alimentó una corriente alcista para la oleaginosa. En la plaza local, ese incremento permitió un salto desde el precio mínimo de 470 pesos a los 535 del lunes.

En el caso puntual de ayer la cotización bajó, precisamente porque en Chicago se hicieron eco de los pronósticos de lluvias para el fin de semana en la región.

"En un mercado donde los fondos de inversión tienen disponibilidad para captar una posible suba producto del mercado climático, los operadores en Estados Unidos venían esperando ya hace un par de meses la evolución de la campaña en Sudamérica, y como en principio no viene muy bien el clima, se dieron las subas de estas últimas semanas", explicó Fernando Botta, de la corredora Agrobrokers, quien advirtió que por ahora se trata de una situación coyuntural.

Recordó en tal sentido que podría registrarse una situación similar a la provocada en el inicio de la siembra de los cultivos de verano en Estados Unidos, "cuando la sequía agarró a la soja en estado de desarrollo temprano pero después se estabilizó y ese país terminó teniendo la segunda cosecha de su historia".

El analista consideró que "lo que está ocurriendo es que se volvió a un clima típico de la región, con diciembres bastante secos y alguna lluvia más pronunciada en enero".

Consideró que el desarrollo de la soja de primera en la región núcleo está algo atrasado y el deterioro mayor se nota en la de segunda. "Si llueve en los primeros días de enero, la sequía quedará en la historia", señaló. En cambio, explicó que en algunos lotes de maíz, los que se enfrentan a este déficit hídrico en estado de floración, presentan una pérdida de rendimiento más importante.

Miguel Calvo, productor y ex presidente de la Sociedad Rural de Rosario, describió una falta de humedad preocupante en toda la zona productora, pero advirtió que hay diferencias entre zonas, siendo el estado muy preocupante en lugares como el sur cordobés. "La situación hídrica no es todavía alarmante pero sí preocupante en general, tornándose más dramática en algunas zonas", abundó.

Calvo aludió a los pronósticos de mediano plazo que hablan de un ciclo más seco que podría amenazar el potencial de rendimiento de la soja en la campaña 2005/2006, pero aclaró que estas estimaciones son más falibles a medida que se extienden en el tiempo.

Lo que más preocupa por ahora es la situación de las reservas de humedad en el suelo, el puente para aguantar hasta las lluvias de enero. En eso coincidió el secretario de Agricultura de Santa Fe, Daniel Costamagna, para quien hay déficit hídrico en el centro y sur de la provincia, sobre todo hacia el oeste.

Sin embargo, subrayó, "más allá de algunos lugares puntuales, la situación no es todavía desesperante, la soja está en estado de crecimiento vegetativo y puede tolerar esta falta parcial de agua, sí preocupa entrar en enero con poca agua en el perfil".

El funcionario se mostró esperanzado en los pronósticos que indican lluvia a partir del jueves. Para Calvo, "dentro de la variabilidad estamos en parámetros normales, venimos de tres años de buenos niveles de humedad y este nos tocó un poco más seco".

El productor aclaró que esta situación no marca de por sí una tendencia. "Claro que cuando uno está en incluido en el porcentaje más afectado por el fenómeno, las estadísticas y las probabilidades no ayudan demasiado", dijo. La situación es más comprometida cuando se trata de campos alquilados, con contratos pactados a valores de 12 ó 13 quintales.

"En este caso, al que apuntaba a una soja de más de 30 quintales, una eventual pérdida de rendimiento de mantenerse un clima complicado, sumado a menor precio, más inflación y mayor presión fiscal, los números se le podrían complicar mucho", agregó.

Según las estimaciones de la Secretaría de Agricultura, el área a sembrase con soja en esta campaña es de 15,2 millones de hectáreas, con un avance del 85% al 26 de diciembre. Si bien los primeros cálculos apuntaban a una cosecha final superior a 40 millones de toneladas, los números están ahora supeditados hasta la próxima lluvia.

Por deficiencias hídricas, temen una caída en los rendimientos de la soja.