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miércoles,
28 de
diciembre de
2005 |
Mi lugar en
este mundo
Me siento orgullosa de ser argentina. Desde que leí la carta de Hugo Barducci siento un nudo en el estómago. Logró romper con pocas palabras aquello que me costó tanto trabajo construir: mi lugar en este mundo como inmigrante. Vivo en otro país, ¿y quién le dijo que todo es más fácil? Siempre me sentí culpable por haber dejado mi país y no necesito que nadie me lo recuerde. ¿Por qué nos juzga si no nos conoce? No sé si Argentina me necesita, pero lo que sí sé es que yo la necesito, necesito decir que soy argentina, que nací y crecí en sus calles, que su gente es mi gente, identificarme en sus ciudades y paisajes, creer en ella aunque esté lejos, simplemente por el hecho de ser argentina, de ser mi patria y de ser mi lugar en el mundo. Tal vez no lo entienda, a veces es difícil ponerse en lugar del otro. Como cada Año Nuevo brindaré por mi Argentina y por todos aquellos que tienen la fuerza y el valor de seguir luchando en el día a día para sacar adelante a mi país.
Elida Luciana Cardozo
(Barcelona, España)
[email protected]
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