Irak: jornada de violencia y denuncia de torturas a prisioneros

Bagdad- Nueve iraquíes, entre ellos dos soldados, murieron en ataques lanzados hoy en Bagdad, donde fueron descubiertos seis cadáveres de civiles con las manos atadas y los ojos vendados, en otra jornada de violencia en la que

también se conocieron nuevas denuncias sobre torturas a prisioneros.

Seis civiles murieron en dos ataques contra los automóviles en que se desplazaban, tres de ellos en el barrio Al Dura y tres en el sur de la ciudad, informaron fuentes de seguridad citadas por la agencia de noticias ANSA.

Un oficial del ejército iraquí y un soldado, en tanto, murieron en dos ataques de grupos armados, y un civil perdió la vida por un disparo de mortero que cayó en su vivienda de Khadra, al oeste de la capital.

Por su parte, los cadáveres de los seis civiles, sin identificación, fueron encontrados con manos atadas y ojos vendados, tres de ellos en Rustumiyah y tres en un barrio del noreste de Bagdad.

En tanto, en el poblado de Talayeb, cercanías de Samarra, a 125 kilómetros al norte de Bagdad, cuatro civiles resultaron heridos en un ataque con morteros.

Los hechos ocurrieron el mismo día en que se conocieron nuevas denuncias de presos de una cárcel administrada por el Ejército británico, los que iniciaron una huelga de hambre en protesta por las malas condiciones que padecen.

De acuerdo al informe dado a conocer por el diario británico The Guardian, en base a realatos de familiares, los prisioneros son golpeados y sufren ataques de perros furiosos.

Además, los familiares denunciaron que se les impide visitar la prisión de Shaiba, situada en el sur de Basora por lo que en señal de protesta bloquearon una de las carreteras que llevan al edificio.

Un portavoz militar confirmó a The Guardian que hay disturbios y huelgas de hambre y reveló que los soldados británicos se ven obligados a usar “un mínimo de violencia” para garantizar la seguridad y el orden“, afirmó el mayor Peter Cripps.

El militar, sin embargo, aseguró que “no se violan los derechos humanos” y recordó que la cárcel “es supervisada regularmente por la Cruz Roja”. (Télam)