En Foco. El maratón legislativo

Como ya se transformó en tradición en la Argentina, todo el andamiaje económico del Estado (presupuesto, impuestos, cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, prórroga de la emergencia económica, concentración de las negociaciones con las privatizadas en manos del Ejecutivo, etcétera) fue aprobado por el Congreso nacional en apenas 48 horas.

Después de un año en que los legisladores dejaron prácticamente el Parlamento "cerrado por elecciones", entre el miércoles y jueves último diputados y senadores corrieron febrilmente para sacar adelante, como si se tratara de un negocio de comida rápida, el paquete de leyes económicas -y de otra índole, como el cambio de estructura del Consejo de la Magistratura- enviadas por el presidente Néstor Kirchner que regirán los parámetros de 2006, incluso algunos hasta el 2009, para la economía argentina.

A contramano de lo que Kirchner pregona en las tribunas sobre la recuperación de las instituciones y la necesidad de que el país goce de una "autonomía", logró casi sin debate en el Congreso no sólo mantener un paquete de leyes que le delegan poderes al Poder Ejecutivo en detrimento del Legislativo y de organismo de control, sino que los incrementó: como es el caso de las negociaciones con las privatizadas y el pago al FMI.

Como señala el pensador italiano Giorgio Agamben desde hace algunos años, los países se han transformado en "Estados de emergencia", con crecientes sanciones de leyes de carácter "transitorias" que se terminan perpetuando con el correr de los años.

En ese sentido, la Argentina no es la excepción. A pesar de las críticas a las políticas noventistas, el gobierno de Kirchner extendió por un año más la ley de emergencia, que le permite al Ejecutivo perpetuar en el tiempo los "superpoderes", ahora ampliados, en temas claves como negociación con las privatizadas o el pago de la deuda al FMI.

Un fenómeno que tiene su correlato en la provincia de Santa Fe, donde los legisladores provinciales parecieron desayunarse a escasos días de sancionarse el presupuesto 2006, aunque es una situación que se viene repitiendo desde hace más de una década, que la ley de leyes santafesina encierra una serie de puntos discutibles, como los superpoderes y, en esta ocasión, la existencia de fondos en plazos fijos por 1.500 millones de pesos.