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 sábado, 24 de diciembre de 2005  
Predicciones 2006. El investigador de los astros presentó su libro número 44, donde desentraña el futuro de los signos
"Rosario se convertirá en un ejemplo: será la ciudad luz argentina"
Horangel dice que a Kirchner podrían desequilibrarlo demandas sociales y Bush no terminaría su mandato

Llega a la entrevista con una cartulina enorme que despliega sobre la mesa. Allí están representados los doce meses del año, el movimiento de los planetas y los signos astrales, y a todos estos vaivenes intenta arrancarles un significado. A veces trivial, otras realmente inquietante: asegura que el gobierno del presidente Néstor Kirchner puede verse desequilibrado por las demandas sociales; y que a su par norteamericano, George W. Bush, se le complicará completar su mandato. A Rosario le augura un futuro promisorio, "será la ciudad luz argentina", dice.

Horangel es un personaje singular. Su libro se llama Predicciones Astrológicas, pero aclara rápidamente que no se considera un astrólogo sino que basa sus postulados en la previmetría, una suerte de técnica que suma encuestas, estadísticas, estudios sobre los planetas y la relación histórica entre los hechos cósmicos y la vida de los pueblos. Detrás del mote no hay una sola persona: si bien Horacio Tirigall es la cara más conocida; su esposa, Angela Groba, es coautora de sus libros, y el mote que los hizo famosos nació de unir las primeras letras de sus nombres (Hor-Angel).

A la sociedad no le fue mal. En 44 años ya lleva 28 millones de ejemplares vendidos, a lo que suma programas de televisión y participación en charlas y conferencias, entre otras cosas. Según dice, la clave del éxito radica en un trabajo de investigación que garantiza la calidad de sus pronósticos. Y para quienes quieran creer, acá presenta algunos.

-Dice que este es el año del "Sol quieto" ¿Qué significa esto?

-El Sol quieto es lo contrario a lo que sucede con las manchas solares, no se producen explosiones ni grandes vientos y al sol se lo puede ver como un espejo redondo e impoluto.

-¿Esta quietud del Sol se traslada a la tierra?

-No. Al contrario, trae cambios climáticos muy grandes, fuertes sequías o fenómenos meteorológicos exagerados. Amagos de cosas que nunca se concretan o pocas veces lo hacen. Produce también una inversión climática, así no es raro que en medio del verano se produzcan golpes de frío que bajen la temperatura rápidamente, o al revés en el invierno.

-¿Estos desequilibrios y cambios se ven también en el ánimo de la gente?

-Sí, primero en lo que respecta a la ganadería y la agricultura, en la economía en particular y también en el humor de las personas se producen hechos o movilizaciones masivas más críticas.

-¿Será un buen año para Argentina?

-Históricamente, los mayores problemas con los jefes de Estado se han producido siempre en ciclos de Sol quieto.

-¿Por ejemplo?

-Hubo varios. La caída de Isabel Martínez de Perón, también la Revolución del 55 y, en un año del período de Raúl Alfonsín, cuando aparecieron los carapintadas. No es que siempre estos ciclos terminen con los gobiernos, pero pueden desequilibrarlos en algunos aspectos.

-¿O sea que al presidente Néstor Kirchner no le augura un buen año?

-Hay que sumar otros elementos. Júpiter pasando por un signo de agua como escorpio le ha dado una fuerza muy singular a la evolución financiera y al crecimiento económico. Y también interviene Urano, que está en el signo de piscis y tiene mucho que ver con el presidente y su esposa porque los dos son de piscis. Urano es caótico, es un signo que genera extrapolaciones, pasos de situaciones serenas a desequilibradas. El gobierno no tiene que entrar en cortocircuitos y podrá encontrar salidas inteligentes y lograr que las cosas marchen bien. De lo contrario, vamos a tener verdaderas desilusiones.

-¿Y en el plano internacional?

-Hay algo peligroso en la vida de Bush. Está amenazado por lo que se llama los cronocatores, dos planetas Júpiter y Saturno que se reúnen cada 20 años y coinciden con la muerte, el asesinato o la enfermedad grave de un presidente de los EEUU. Los últimos ocho presidentes elegidos en años terminados en cero no pudieron terminar sus mandatos.

-¿Alguna predicción para Rosario?

-Rosario se convertirá en un ejemplo: será la ciudad luz argentina. Esto empezó con los primeros síntomas, cuando se hizo el Congreso Internacional de la Lengua Española y otras cosas más. También en lo monumental va empezar a tener un abolengo muy bueno, en las artes diversas, en la literatura va a seguir tomando fuerza. El ángulo del mapa del país se va a ver de otra manera porque Rosario va a ser también inspiración para que otras capitales lo tomen como referencia. Va a crecer como algo muy importante y va a ser nuestra París de Francia.
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