Efemérides

Un 23 de diciembre...

Guillemo Zinni / La Capital

De 1951: Muere el poeta y compositor Enrique Santos Discépolo.

Hijo de Santos Discépolo -un músico del 900 nacido en Nápoles y autor de algunos tangos- y hermano de Armando Discépolo -uno de los grandes del teatro argentino-, el poeta, compositor, autor y director Enrique Santos Discépolo nació en Buenos Aires el 27 de marzo de 1901. Debutó como actor en 1917 en la obra "El Chueco Pintos" y al año siguiente estrenó su primera obra teatral, "El duende". Luego vendrían, entre otras, "Wunder bar", "Caramelos surtidos", "El señor cura", "Día feriado" y "El organito". Colaborando, actuando o dirigiendo para el cine estuvo en "El alma del bandoneón", "Mateo", "Cuatro corazones", "Confesión", "Caprichosa y millonaria", "El hincha", etcétera. En 1925 escribió su primer tango, "Bizcochito", que no tuvo éxito alguno, por eso se dice que el titulado "¿Qué vachaché?" es el primero que hizo, aunque este último fue estrenado en un teatro de Montevideo bajo una lluvia de silbidos. Pero poco después obtuvo un formidable éxito con "Esta noche me emborracho" (1928), que fue interpretado por la cancionista Azucena Maizani en un teatro de revistas. Este tango lo sacó del anonimato, luego de lo cual obtuvo éxitos que ni el más avezado autor hubiera imaginado crear. Carlos Gardel le llevó al disco, además de los tangos mencionados, "¡Yira, yira!", "¡Chorra!", "¡Victoria!", "Secreto", "Confesión", "Malevaje", "Sueño de juventud", "¡Justo el 31!", el formidable "Cambalache", su tango más emblemático, etcétera. Otras de sus tantas obras fueron "Desencanto", "Martirio", "Tormenta", "Infamia", "Uno", "Canción desesperada", "Cafetín de Buenos Aires" y "Noche de abril", la mayoría suyas totalmente y otras hechas en colaboración con Luis César Amadori, F. García Jiménez, Mariano Mores o Francisco Pracánico. Su primera incursión cinematográfica la realizó junto al Zorzal Criollo en 1930, en los cortos donde el gran Carlitos incluye uno de sus mejores tangos, "¡Yira, yira!". Falleció el 23 de diciembre de 1951. Su obra, definida muchas veces como "profética", está articulada por un estilo común, por un "espíritu discepoleano" que se reconoce con afecto y admiración.