El consejo de rectores cumplió 20 años

El organismo que nuclea a las autoridades de universidades públicas evalúa sus primeras dos décadas de labor

Matías Loja / La Capital

Terminadas las jornadas de debate celebradas la semana pasada en Mar del Plata, la institución que nuclea a las máximas autoridades de la enseñanza superior cumplen por estos días sus primeras dos décadas de existencia.

Es que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), nacido a instancias de un decreto presidencial el 20 de diciembre de 1985, es desde esa fecha el cuerpo que sirve como nexo entre las 37 universidades públicas que, voluntariamente, adhieren a él.

"Creo que es un organismo indispensable que ha tenido sus altibajos, y que para el futuro se lo necesita mucho más cohesionado y con mayor relevancia", destaca el secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Juan Carlos Pugliese en relación a la importancia del consejo de rectores.

De hecho, la ley de educación superior reconoce a esta entidad como órgano de consulta obligada en la toma de decisiones de trascendencia para el sistema universitario.

Para Pugliese, quien fue protagonista de los comienzos del CIN, y como rector de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen) presidió el consejo de rectores en el año •87, son muchos los desafíos que tiene el organismo de cara al futuro.

"El CIN es nuestro interlocutor central, y creemos que en los aportes que va a realizar la universidad para los próximos años es fundamental que esté coordinado y cohesionado, por lo menos en las cuestiones macro, que son las más importantes", asegura Pugliese, quien agrega que, pese a los problemas que en general aquejan al sistema, "estos 20 años dejan un balance positivo".


Tiempo de balance
El consejo de rectores tiene entre sus funciones principales, en tanto órgano de consulta, la de proponer y coordinar políticas comunes a las instituciones universitarias, y emitir su opinión respecto de todo proyecto de creación y cierre de instituciones universitarias nacionales, tema este último que cobró relevancia cuando se conoció recientemente la existencia de que casi una decena de proyectos en la Cámara de Diputados de la Nación referidas a la creación de nuevas universidades nacionales, sin siquiera una previa consulta al CIN.

"Tenemos por delante muchos retos, y en forma simultánea", declara el presidente del consejo y rector de la Universidad Nacional de Entre Ríos, Eduardo Asueta, y marca entre ellos el profundizar la pertinencia social de las instituciones de educación superior. "Nuestro país ha tenido estos años una transformación muy importante, y las universidades deben tener respuestas a las demandas sociales y productivas de los distintos sectores de la sociedad, a los efectos de hacer más pertinente la propuesta académica y los proyectos de investigación", expresa Asueta.

Por su parte, para Ricardo Suárez, máxima autoridad de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), el consejo de rectores cumple una labor importante, pero falta avanzar mucho en temas como, por ejemplo, la discusión presupuestaria. "Se tiene que terminar de definir la autonomía real de las universidades con relación a los sueldos de su personal, porque muchas veces nos encontramos representando supuestamente a la patronal en mesas paritarias de discusión salarial, pero sin manejar los fondos universitarios, porque dependemos de lo que gira el Ministerio de Educación nacional", señala Suárez, ex presidente del organismo entre fines de 2002 y principios de 2003, cuando muchas universidades alertaron públicamente la insuficiencia de fondos para funcionar correctamente.

"Aquel fue un momento muy difícil donde las instituciones estaban en peligro y fuertemente cuestionadas, aunque las universidades, como institución, fueron uno de los pocos organismos respetados", recuerda la autoridad rosarina sobre los meses en los que le tocó presidir el cuerpo de rectores en medio de la crisis general del país, aunque rescata que las universidades, si bien reclamaron ante el Estado lo que presupuestariamente les correspondía, lo hicieron tratando de no herir las susceptibilidades de la sociedad.

"De aquellos días me quedan dos sensaciones: por un lado, una mala con respecto a los difíciles problemas que se vivían, pero de orgullo por el accionar prudente que tuvieron las universidades", dice el rector.

LA regulación de la vida universitaria es una de las preocupaciones del CIN.